¿Qué santo se celebra hoy, 19 de enero? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

El santoral católico es una recopilación de los nombres de los santos y beatos que la Iglesia Católica celebra oficialmente a lo largo del año. Cada día del calendario litúrgico está asociado con uno o más de estos individuos sagrados, que son conmemorados durante las misas. En el santoral de hoy, 19 de enero, se conmemora a varios santos y santas que han dejado una huella en la historia de la cristiandad. Entre ellos San Ábaco, San Arsenio, obispo, San Basiano, San Germánico, San Launomaro, San Macario el Grande, San Ponciano, San Remigio de Rouen, Beato José Sebastián Pelczar y Beato Santiago Salès. En el periódico LA RAZÓN, destacamos al beato Marcelo Spínola y Maestre, obispo.

¿Por qué celebramos el santoral?

Esta tradición de honorar la vida de los santos se originó en los primeros siglos del cristianismo, donde se veneraba a los mártires y otros que se distinguieron por su vida y testimonio de fe. Estas celebraciones van más allá de ser simples recordatorios, sirven como momentos de reflexión y conexión con los principios y valores que estos personajes representan. Los santos y beatos, a través de sus vidas y actos, ilustran cómo mantener la fidelidad a nuestros principios, incluso en tiempos de adversidad.

El santoral se presenta también como un recurso valioso para profundizar en la historia de la Iglesia y el cristianismo, y para encontrar inspiración en la vida y las enseñanzas de los santos. Al conectar con estas figuras históricas, se puede encontrar guía y fortaleza para nuestras propias vidas, mientras se rinde homenaje al legado de estos individuos ejemplares.

¿Quién fue el beato Marcelo Spínola?

Marcelo Spínola y Maestre, nacido en San Fernando (Cádiz) en 1835, fue un destacado cardenal, fundador de congregaciones religiosas y beato. Hijo de Juan Spínola Osorno, marqués de Spínola y capitán de fragata, y Antonia Maestre, Marcelo heredó el marquesado de su padre como primer varón. Inició sus estudios de Derecho en la Universidad de Valencia en 1849 y terminó su carrera en Sevilla en 1852. Al ser destinado su padre como comandante al puerto de Huelva, Marcelo abrió un bufete de abogados en la ciudad, ganándose el apodo de “abogado de los pobres” por su generosidad al defender a quienes no podían pagar sus honorarios.

En 1858, Marcelo sintió la vocación religiosa y comenzó a estudiar teología. Fue ordenado sacerdote en 1864 y trabajó como capellán en Sanlúcar de Barrameda, donde destacó por su estilo pastoral caritativo. En 1880, fue nombrado obispo titular de Milo y su carrera eclesiástica tuvo un notable auge. Pasó por varias diócesis, dejando siempre una huella de su espíritu sacerdotal y su caridad pastoral.

En 1885, Spínola fundó la congregación religiosa de las Esclavas Concepcionistas del Divino Corazón, dedicada a la educación y formación de la juventud. En 1895, fue nombrado arzobispo de Sevilla y en 1905, fue creado cardenal. Durante su tiempo como arzobispo, trabajó incansablemente para la formación de sacerdotes y seminaristas, la difusión de una buena prensa y la atención a los pobres. Spínola falleció en 1906 y fue beatificado en 1987. Su vida y obra dejaron una profunda huella en la historia de la Iglesia y el cristianismo.