¿Qué santo se celebra hoy, martes 18 de julio? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

El santoral es un calendario que contiene los nombres de los santos y las fechas en que se celebra su festividad. En la tradición católica, se celebra la vida y obra de los santos, quienes son considerados modelos de virtud y santidad a seguir. El santoral es utilizado por muchas personas como guía para elegir el nombre de sus hijos o para recordar a sus santos patronos.

En este martes, 18 de julio, se celebran las festividades de San Arnulfo de Metz, San Bruno de Segni, Santo Domingo Nicolás Dinh Dat, San Emiliano de Doróstoro, San Filastrio de Brescia, Santa Gundena de Cartago, San Materno de Milán, San Rufilo de Forlimpopoli, Santa Teodosia de Constantinopla, Beato Juan Bautista de Bruselas, Beato Simeón de Lipnica, Beata Tarsicia Mackiv y Santa Sinforosa e hijos. Desde LA RAZÓN destacamos la onomástica de San Federico de Utretch:

¿Quién fue San Federico de Utrecht?

Federico nació en el año 790, en el seno de una familia destacada de Frisia, una zona situada al suroeste del Mar del Norte (en lo que hoy son los Países Bajos). Recibió educación del clero de la iglesia de Utrecht, donde luego fue ordenado sacerdote por el Ricfredo, el obispo que se había encargado de su formación. En 820, fue elegido como obispo de Utrecht, aunque tuvo que hacerlo a regañadientes… y sólo cuando el emperador Ludovico Pío le obligó a ello.

Las decisiones que tomó para conseguir la evangelización de los frisones durante su obispado hizo que los habitantes paganos de la isla de Walcheren se mostraran muy hostiles hacia él. Este era el territorio más peligroso y difícil de su diócesis. Pese a la peligrosidad de la obra por acometer, Federico instruyó a los misioneros a disipar las creencias paganas en el norte del país. También empleó sus energías en el combate del arrianismo, que estaba bastante extendido en Frisia. Poco a poco, los herejes se van convirtiendo a la fe católica y romana.

Según la tradición, Federico se vio involucrado en las luchas entre los hijos del emperador y su padre, Luis el Piadoso. Los príncipes acusaron a la emperatriz Judit de graves inmoralidades. Federico la amonestó con caridad, lo que provocó la cólera y el resentimiento de Judit. Entre las inmoralidades que debía combatir, figuraban los matrimonios ilícitos entre parientes cercanos y la frecuente separación de los cónyuges.

Según cuenta la tradición, San Federico estaba oficiando la misa cuando fue apuñalado por dos asesinos que se cree que obedecían a la ofendida Judit, segunda esposa del emperador Ludovico Pío. Expiró poco después de recitar el salmo 114: «Alabaré al Señor en la tierra de los vivos».