Iglesia Católica

Reforma de la curia: el Papa crea el «superministerio» de los afligidos

Tendrá una sección especial para migrantes y estará dirigido por un cardenal africano

Francisco abraza a una niña en el congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología que se celebró ayer en Roma
Francisco abraza a una niña en el congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología que se celebró ayer en Romalarazon

El Papa Francisco ha decidido comenzar el curso con fuerza. El Vaticano anunció ayer la creación de un nuevo dicasterio ­–organismo u oficina de la curia romana­– dedicado al desarrollo humano y que absorberá los actuales Pontificios Consejos Cor Unum y Justicia y Paz, así como el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y el Pontificio Consejo de la Pastoral para los Operadores Sanitarios.

La nueva medida forma parte de la reforma de la curia que el Papa Francisco lleva realizando desde que fue elegido Pontífice en 2013 para la que cuenta con el llamado G-9 o Consejo de Cardenales que le asesoran en estas reformas.

El nuevo departamento podría considerarse un «ministerio de los afligidos» o de todos los que sufren, quienes sin duda son prioridad para su Pontificado, tal y como el propio Papa argentino ha demostrado a lo largo de estos años.

La oficina estará presidida por el cardenal africano Peter Kodwo Appiah Turkson –actual presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz– y tendrá una sección especial dedicada a los «prófugos e inmigrantes». El Vaticano considera que «no puede ejercerse hoy un servicio al desarrollo humano integral sin una atención particular al fenómeno migratorio» y por este motivo, «esta sección estará bajo la guía directa del Sumo Pontífice». En la Carta apostólica en forma de «Motu Propio» –quiere decir que la decisión de crear el nuevo organismo nace directamente del Papa–, Bergoglio recuerda que «la Iglesia está llamada a promover el desarrollo integral del hombre a la luz del Evangelio». «Este desarrollo se lleva a cabo mediante el cuidado de los inconmensurables bienes de la justicia, la paz y la protección de la creación», añade.

El Pontífice explica que «el Sucesor del Apóstol Pedro, en su labor de promover estos valores, adapta continuamente los organismos que colaboran con él, de modo que puedan responder mejor a las exigencias de los hombres y las mujeres, a los que están llamados a servir».

Asimismo, detalla que «en modo particular, este dicasterio será competente en las cuestiones que se refieren a las migraciones, los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura».

En la Carta también anuncia que los dicasterios que serán absorbidos por el nuevo departamento cesarán de sus funciones y serán suprimidos el próximo 1 de enero de 2017.

A su vez, el Vaticano dio a conocer los estatutos que regirán su funcionamiento. Entre los diversos artículos y puntos que lo conforman, se explica que promoverá el desarrollo social y humano integral a la sombra de la doctrina social de la Iglesia, para lo que destaca la importancia de las relaciones con las Conferencias Episcopales «ofreciendo su colaboración para que sean promovidos los valores concernientes a la justicia, la paz, así como el cuidado de la creación».

En otro punto se explica en concreto que el dicasterio estará dedicado a «la humanidad sufriente, entre ellos los necesitados, los enfermos y excluidos» y seguirá «con la debida atención a las cuestiones relevantes a las necesidades de cuantos son obligados a abandonar su patria o son privados, los marginados, las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desocupados y las víctimas de las formas contemporáneas de esclavitud y de tortura y las demás personas cuya dignidad está en riesgo».

El estatuto también revela que el Servicio de Desarrollo Humano Integral trabajará para que «en las Iglesias locales sea ofrecida una eficaz y apropiada asistencia material y espiritual (...) a los enfermos, prófugos, excluidos, migrantes, a los sin papeles, circenses, nómadas y a los itinerantes».

Además, favorecerá y coordinará «las iniciativas de las instituciones católicas que están comprometidas en el respeto de la dignidad de cada persona y la afirmación de los valores de la justicia y de la paz en la ayuda a los pueblos que están en la indigencia, especialmente aquellas que prestan socorro a sus más urgentes necesidades y calamidades».

En otro artículo se declara que en el dicasterio serán constituidas la «Comisión para la caridad, la Comisión para la ecología y la Comisión para los operadores sanitarios».