Salud

Juan Abarca: «La red de hospitales privados es un agente más para frenar el virus»

Entrevista a Juan Abarca Cidón, presidente de la Fundación IDIS

Juan Abarca Cidón, presidente de la Fundación IDIS
Juan Abarca Cidón, presidente de la Fundación IDISlarazon

¿Qué papel está jugando la sanidad privada en el abordaje de la crisis del coronavirus en España?

-La situación varía por comunidades autónomas, pero a nivel global hay que tener en cuenta que en España el 30% de las urgencias se hacen en el sector privado y, por tanto, en todos los hospitales se atiende a pacientes que son susceptibles de poder estar contagiados de la enfermedad.

-Además de a través de Urgencias, ¿cómo se está desarrollando la colaboración público-privada en este contexto?

-Actuamos según de las recomendaciones que nos pide Salud Pública: en unos lugares derivamos a los pacientes a los hospitales públicos, porque así nos lo requiere esa entidad, mientras que en otras zonas, como por ejemplo en la Comunidad de Madrid, la sanidad privada está ingresando a los pacientes con coronavirus y se les atiende en planta con normalidad. La disposición de la sanidad privada para colaborar con el sector sanitario público actualmente resulta absoluta, tanto desde el punto de vista de recursos asistenciales, por parte de los grupos hospitalarios, como desde la cobertura aseguradora para sus pacientes.

-La colaboración es muy estrecha...

-Sí, porque la presión asistencial así lo requiere. Estamos a disposición de lo que necesite el sistema sanitario público, pues parece obvio que, según vaya aumentando la curva de la epidemia, se tensionará más la sostenibilidad del sistema.

-¿En qué se traduce esa estrecha colaboración durante esta epidemia?

-Por ejemplo, en Madrid, que es el lugar con mayor número de casos, la colaboración resulta clave. Eso se traduce en que hacemos todo, es decir, desde la atención en urgencias hasta la realización de pruebas pertinentes cuando lo dictamina el protocolo, así como mantener en observación a los pacientes que así lo requieran o tratarlos bajo ingreso si es necesario.

-¿Se ha intensificado ese vínculo dada la situación crítica actual?

-Sí, sin duda. En estos casos el trabajo común se estrecha más, sobre todo en lugares como la Comunidad de Madrid, donde estamos en contacto permanente con la Consejería de Sanidad de la región. En estas circunstancias ellos saben que pueden contar con nosotros y que somos un agente más, como si fuéramos parte de la red pública, para hacer frente al Covid-19.

-¿Los hospitales privados también han reforzado sus servicios a nivel de profesionales y de material?

-Sí, estamos pendientes de la evolución de la pandemia y de la atención a este tipo de pacientes. Esto está haciendo que disminuya la actividad y nosotros también estamos programando menos intervenciones quirúrgicas que pueden esperar. Eso hace que se redistribuya la carga de trabajo. A pesar de ello, el personal está volcado, porque se trata de una situación de emergencia.

-¿Qué ventajas aporta esa colaboración público-privada?

-Se ayuda a la sostenibilidad del sistema, ya que la atención que se realiza a los pacientes se hace bajo la financiación de las aseguradoras. Entendemos que ésta es la mejor manera de colaborar, ya que se trata de una forma directa de ahorrar recursos a la Sanidad pública, pues si no existiera esa red privada, todos esos pacientes tendrían que ir a centros públicos y eso podría provocar el colapso.

-Todo ello a pesar de las críticas que siguen apareciendo en estos días...

-Por supuesto. Nuestra labor la tenemos clara. Por mucho que haya gente en contra del concepto del sistema sanitario privado, parece evidente que la Sanidad la formamos todos los recursos posibles, tanto públicos como privados.

-Se justifica que esto es consecuencia de los recortes de profesionales de años atrás...

-En la actividad privada no han existido esos recortes, pero sinceramente creo que ahí no está el problema de la Sanidad pública. Aquí la incertidumbre reside en que se trata de una situación de crisis que no sabemos hasta dónde va a llegar.

-¿Están preparados para que llegue una situación peor?

-Según las previsiones, parece que lo peor está por llegar. Nosotros estaremos preparados para ello y, si algo falla, no será por falta de colaboración de la sanidad privada. En Madrid, por ejemplo, entre la pública y la privada, existen unas 700 camas de UVI, pero si necesitamos 1.200 tendremos un problema. El sistema se está tensionando hasta niveles preocupantes.

-¿Qué comentarios están oyendo estos días que les afecten más como institución?

-Se está mostrando que la sanidad privada resulta imprescindible para la sostenibilidad del sistema global. Sin embargo, recibimos críticas muy injustas que en ocasiones, resultan mentira. Se ha dicho de nosotros que la sanidad privada se quita los pacientes de encima, pero eso no es real, porque estamos haciendo lo que nos pide Salud Pública. Yo te puedo garantizar que para nosotros lo más importante son los pacientes, por encima de los resultados económicos.