Desescalada

Descubre lo que puede hacer en tu cara la práctica de yoga facial

Los músculos de la cara no son diferentes a los del resto del cuerpo. Su tonificación se consigue con estiramientos, contracciones y respiraciones que lo oxigenan, provocando que la piel vuelva a un estado más rejuvenecido y terso. Esta es la premisa del yoga facial que, durante esta etapa de confinamiento y desdescalada, ha ganado muchos adeptos por la comodidad de hacerlo en casa. Te lo descubrimos.

La carrera por conseguir mantener y/o mejorar la salud y el aspecto de nuestro cuerpo en esta complicada etapa sin gimnasios y sin poder salir a la calle, se ha librado en casa. Ahora que ya podemos practicar ejercicio fuera, se nos ha abierto un mundo de posibilidades. Salimos, nos da el sol, el aire... usamos mascarilla bastantes horas al día, y la que acusa los excesos es la piel de nuestra cara. Por eso, además de la hidratación y de los productos que utilicemos en nuestra rutina facial, necesitamos ejercitar los músculos del rostro para conseguir efectos evidentes y permanentes en la prevención de las arrugas. Esa es la premisa que ha dado vida a Facial Yoga Plan®, una metodología que propone ejercicios amenos con vídeos tutoriales que explican paso a paso cómo tonificar tu piel con tan sólo 15 minutos al día.

¿Sus principales beneficios? Rejuvenece, relaja y libera estrés, previene la flacidez, mejora la respiración y la circulación de la sangre, activa y tonifica los músculos de la cara y permite al oxígeno circular por nuestro rostro.

Otro de los aspectos importantes que trabaja esta disciplina es la respiración, esencial para el bienestar de nuestra piel.Por lo tanto, es muy importante focalizar la respiración mientras se practican los ejercicios de Yoga. En cada ejercicio es necesario prestar atención a la respiración y relajar nuestro cuerpo y nuestra mente.

Para todas las edades

“Todo el mundo puede realizar estos sencillos ejercicios: solo necesitas entre diez y quince minutos al día, 4 veces por semana, ya que el músculo facial debe descansar como el del resto del cuerpo cuando lo ejercitas. Puedes practicar frente al espejo, en el coche, viendo la tele. Nunca es tarde para comenzar a realizar ejercicio y nunca se es mayor para comenzar a tonificar los músculos”, explica Diana Bordón, creadora de esta metodología. “Excepto casos en los que el abuso del botox y otros elementos invasivos hayan paralizado los músculos faciales, todo el mundo puede hacerlo. Obviamente, como en cualquier otra actividad física, a mayor edad, más tiempo hay que dedicarle, y los resultados llevarán unos meses de practica, pero llegan”, añade.

Rutina de ejercicios

Bordón nos plantea una rutina sencilla, de la que incluimos vídeo tutorial, que podemos realizar ahora mismo, con la única condición de que la piel esté bien hidratada.

  • Con una pelota de goma blandita, hacemos movimientos circulares por la zona del pecho, cuello, cara y frente durante unos 3 minutos.
  • Colocamos los dos dedos índices rectos justo debajo de la arruguita del nasolabial, subimos los dedos hacia los pómulos y elevamos los pómulos, hacia arriba, a la vez que estiramos el nasolabial. Ahora, inhalamos por la nariz y, sin perder la resistencia de los pulgares que siguen bien firmes y manteniendo el nasolabial elevado, exhalamos por la boca como si quisieras soplar una vela, con intensidad. Hacemos una serie de 15 repeticiones.
  • Colocamos los dedos índices como si trazaran un arco sobre los pómulos, justo en la línea donde termina el orbicular de los ojos y comienza el pómulo. Los dedos índices van a actuar como unas pesas, y vamos a ponerle resistencia al pómulo. Sin mover los dedos de su postura, hacemos una sonrisa muy pronunciada, elevamos los pómulos todo lo que podamos y notamos como los dedos tiran levemente hacia abajo, mientras los pómulos quieren seguir subiendo. Hacemos una resistencia entre los dedos que bajan y el pómulo que sube, la retenemos 5 segundos, relajamos la sonrisa y volvemos a empezar. Hacemos una serie de 15 repeticiones.
  • Colocamos el dedo índice y el corazón juntos en el rabillo del ojo, donde se formar la arruguitas conocidas como patas de gallo. Vamos deslizando la yema de los dedos hasta el nacimiento del pelo. Mientras deslizamos, vamos abriendo los dedos formando una V. Hacemos una serie de 15 repeticiones.
  • Relajamos hombros, cogemos aire por la nariz, colocamos las palmas de las mano sobre la frente con los dedos de ambas manos enfrentados. Ahora, fijamos la mirada al frente y abrimos los ojos con intensidad; notaremos una resistencia que no nos permite subir bien las cejas y abrir los ojos. Debemos intensificar la apertura y la subida de las cejas para trabajar y tonificar el parpado superior y la frente. Hacemos una serie de 15 repeticiones.
  • Masaje efecto lifting: Palmas de las manos juntas, los pulgares presionan debajo de la mandibula, seguimos el movimiento arrastrando los pulgares hasta la mitad de la barbilla, debajo del labio, presiono suavemente, y comenzamos a abrir las manos en forma de mariposa, pasando el canto de los pulgares por debajo del pómulo hasta llegar a la sien; una vez aquí, hacemos una presión palmas e inhalamos por la nariz. Al exhalar, abrimos las palmas de las manos y pasamos el canto de la mano y del dedo meñique por el lateral de la cara hasta llegar al pecho, y soltamos todo el aire. Hacemos 5 repeticiones.