Bienestar

Cómo dormir bien y mejorar la calidad del sueño

No descansar lo suficiente puede derivar en cambios en su estado de ánimo y salud

El exceso de luz no ayuda a recordar los sueños.
El exceso de luz no ayuda a recordar los sueños.La RazónPixabay

El sueño es una necesidad básica de nuestro cuerpo y nos permite afrontar el día con energía. No dormir lo suficiente no solo origina cansancio, sino que también puede derivar en cambios en su estado de ánimo y puede encontrarse más irritable e, incluso, depresivo. El insomnio es un problema grave de salud porque no estar descansado provoca una pérdida de reflejos que aumentan la probabilidad de sufrir un accidente, disminuye el rendimiento laboral e incrementa el riesgo de sufrir enfermedades. Lo mejor ante la falta de sueño es acudir al médico para que realice un diagnóstico de su problema.

¿Cuánto tiempo tengo que dormir?

El tiempo de sueño depende del estilo de vida, la salud y el descanso de cada persona. El portal médico MedlinePlus de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos recomienda para los recién nacidos entre 16 y 18 horas al día; de 11 a 12 horas para los niños en edad preescolar; al menos 10 horas para los niños en edad escolar; entre 9 y 10 horas para los adolescentes; y alrededor de 7 u 8 horas para los adultos y mayores.

Cómo mejorar la calidad del sueño

El tiempo de sueño no sirve de nada si su calidad es baja. Cuando dormimos, nuestro cerebro reduce su actividad, que será mayor o menor en función de la fase en la que nos encontremos. Las diferentes fases se clasifican en dos estadios: el sueño NREM (Non-Rapid Eye Movement, por sus siglas en inglés) y el sueño REM (Rapid Eye Movement o movimientos oculares rápidos, en español).

En las fases que entran dentro de NREM el sueño es más ligero, mientras que la REM es el momento de mayor actividad cerebral, pero de menor movimiento, por lo que es sueño es más profundo. Durante el tiempo de descanso, se va alternando entre estos dos estadios, lo que determina la calidad del sueño.

Para mejorarla, se pueden seguir los siguientes consejos:

Irse a la cama y despertar a la misma hora todos los días

  • Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días.
  • No tomar cafeína, sobre todo a partir de la tarde. Evitar las bebidas alcohólicas antes de acostarse, la nicotina y las comidas pesadas por la noche.
  • Tomarse un momento de relajación antes de dormir, ya sea con un baño o leyendo.
  • Mantener el dormitorio con unas condiciones ambientales óptimas de ventilación y temperatura.
  • Evitar el uso de dispositivos tecnológicos como teléfonos, tablets u ordenadores justo antes de dormir. La luz brillante que emiten las pantallas de los televisores tampoco ayudan a conciliar el sueño.
  • Realizar actividad física durante el día y practicar algún ejercicio de relajación antes de acostarse.
  • Utilizar un colchón cómodo, que no sea ni rígido ni blando, así como una almohada que no te obligue a mantener una determinada postura.