Farmacia

Un año marcado en la historia

«Sigamos trabajando unidos a favor de la salud, con la colaboración como valor esencial»

La red de farmacias comunitarias ha sido la encargada de prestar parte de la atención sanitaria, cubriendo un importante servicio público
La red de farmacias comunitarias ha sido la encargada de prestar parte de la atención sanitaria, cubriendo un importante servicio públicoAlberto R. RoldánLa Razón

Con el final de 2020 asistimos al balance de un año que, sin duda, nunca olvidaremos y que quedará para siempre marcado en la historia. La llegada en marzo de la pandemia de la Covid-19 hizo que todos esos planes y propósitos que habíamos marcado con la llegada del nuevo año quedaran en segundo lugar, ante una realidad que se imponía y en la que se ha puesto en valor la importancia de la salud y del conjunto de los sistemas sanitarios.

El cuidado de la salud es hoy un objetivo común de prioridad absoluta y desde Cofares somos conscientes de que farmacia y distribución somos un eslabón central dentro de los ecosistemas sanitarios, el punto de unión entre los pacientes y los diferentes agentes de salud. Somos, además, indicador adelantado ante necesidades cambiantes, servimos de termómetro para que administraciones e instituciones puedan anticipar posibles necesidades o tensiones en la demanda.

En una situación de pandemia en la que los centros sanitarios (hospitalarios y atención primaria) han estado en los momentos más críticos fuera del alcance de gran parte de la población libre de Covid-19, la red de farmacias comunitarias –que afortunadamente llega de forma directa a más del 95% de la población y multiplica por diez el número de centros de atención primaria– ha sido la encargada de prestar parte de la atención sanitaria, cubriendo un importante servicio público.

Han sido los boticarios quienes han atendido y resuelto las dudas sobre sus tratamientos (sustituciones de fármacos, renovaciones en la medicación, cumplimiento terapéutico, seguimiento) y preocupaciones en materia de salud (prevención, higiene, equipos de protección). Y es que la farmacia como único establecimiento sociosanitario de primer nivel para el ciudadano ya era una realidad más que instaurada en la España rural, pero en esta ocasión lo ha sido en el conjunto del país incluso en los núcleos urbanos más poblados.

Ahora que 2020 forma ya parte del pasado, no podemos dejar también atrás todas las lecciones que hemos aprendido. Es momento de interiorizarlas y de ponerlas en práctica en este presente todavía inseguro para que, entre todos, podamos construir el futuro que nos merecemos, el futuro que realmente queremos para nosotros y para nuestros seres queridos. La salud no puede volver a quedar relegada a un segundo plano. Si algo ha quedado claro es que se trata de la base sobre la que se sustenta el estado del bienestar y, sin ella, todo cae, nada tiene sentido.

Sigamos todos trabajando unidos a favor de la salud, con la colaboración como valor esencial, y así lograremos que este 2020 pase a la historia como el año en el que, juntos, avanzamos hacia un cambio real.