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Sabemos porque la mayoría de la gente abandona el ejercicio después de un mes

Empezar el año haciendo deporte es un clásico. Abandonarlo al poco tiempo, también. Las lesiones producidas por no haber iniciado la práctica de ejercicio de una modo paulatino parecen ser la principal causa.

Las restricciones impuestas por la mayoría de CC.AA para hacer frente a la tercera ola de la pandemia incluyen el cierre de gimnasios y centros deportivos. En Galicia, por ejemplo, es obligatorio llevar mascarilla para correr en la calle y no se permite hacerlo en compañía.
Las restricciones impuestas por la mayoría de CC.AA para hacer frente a la tercera ola de la pandemia incluyen el cierre de gimnasios y centros deportivos. En Galicia, por ejemplo, es obligatorio llevar mascarilla para correr en la calle y no se permite hacerlo en compañía.M. DylanEuropa Press

Enero es el mes de los nuevos propósitos, y empezar a hacer ejercicio es uno de los más recurretes. Sin embargo, más de la mitad de las personas que se lo proponen, lo abandonan el primer mes. Aunque las razones que nos llevan a tomar esta decisión son múltiples y han sido ampliamente estudiadas por psicólogos deportivos y especialistas en recursos humanos de clubes y gimnasios, parece que la pérdida de motivación aparece como elemento común en la mayoría de los casos. Según un estudio elaborado por la empresa Body Systems, especializada en management de gimnasios, el promedio de rotación de los socios en un club o centro deportivo es altísimo, por lo que 6 de cada 10 personas que toman la iniciativa de matricularse, no supera los 3 meses de permanencia.

Pero hay otros motivos, más físicos, por los que se produce esta “espantada”. En opinión de Antonio Narváez, jefe de servicio de cirugía ortopédica, traumatología y medicina deportiva de Vithas Xanit (Málaga) “la mayoría de estos abandonos son causados por lesiones lesiones musculares, tendinosas y articulares que se producen por no haber iniciado de forma correcta la actividad deportiva o no haberlo hecho de forma paulatina”. “Es muy frecuente entre corredores, el riesgo de roturas fibrilares en la musculatura, provocadas por un calentamiento inadecuado o por una intensidad de deporte no adaptada a nuestra forma física”, matiza.

Respecto a la sintomatología, la más común suele ser el dolor en la rodilla, tobillo y hombro. “Si aparece dolor anterior en la rodilla o en la región del tendón de Aquiles, es importante acudir al especialista, ya que puede tratarse del inicio de una tendinopatía que, si no dejamos de hacer deporte y se trata, puede cronificar y resultar un problema a largo plazo”, señala Narváez. También es muy habitual, cuando se comienza a hacer ejercicio intenso sin la preparación adecuada, experimentar dolor en la cara lateral de la rodilla, “que puede estar relacionado con el síndrome de la cintilla iliotibial, una inflamación que se produce por el roce de esta estructura anatómica con el cóndilo femoral y, que debe ser diagnosticada por un especialista para poder tratarla de la forma adecuada”, añade

Pautas para evitar lesiones

Muchas veces, sobre todo en el caso de adultos jóvenes, la tendencia al empezar a hacer ejercicio es dejarse llevar por la ansiedad que apremia a perder el peso ganado en épocas de excesos (como las navidades). Este año, a los 2 kilos de media que se suelen coger durante las fiestas, se suman los que llevamos acumulados a consecuencia de las restricciones impuestas por la pandemia, entre 5 y 6 según los expertos. Por eso, es especialmente importante que sigamos una serie de pautas a la hora de iniciarnos en la actividad física, o volver a ella después de mucho tiempo. Estas son las que nos recomienda este especialista:

  • Iniciarnos con un programa de ejercicios físicos, preferentemente aeróbicos, con carácter progresivo y ajustado al nivel físico previo, edad y salud cardiovascular.
  • Para coger la rutina es aconsejable empezar hacer deporte poco a poco y de forma escalonada, siguiendo además las recomendaciones sanitarias con motivo de la Covid-19. ” Lo aconsejable es comenzar con un calentamiento sencillo en extremidades y columna con movimientos circulares y de flexión-extensión de tobillos, rodillas, cintura, muñecas, codos y hombros. Es preferible realizarlo en casa y no en la calle, para no tocar el mobiliario urbano y evitar contagios. Al terminar, la vuelta al reposo también debe ser progresiva, estirando cuádriceps, isquiotibiales, gemelos, trapecios, etc”, explica Narváez.
  • Una buena idea es comenzar caminando e ir incrementando el ritmo (según la tolerancia) entre 30 y 60 minutos. Esta actividad la pueden llevar a cabo entre 3 y 5 veces por semana, hasta conseguir la forma física deseada antes de iniciar nuestro deporte habitual.
  • En personas que tengan factores de riesgos cardiovascular o pulmonar, es recomendable la realización de un chequeo médico antes de comenzar con la práctica deportiva.