Sociedad

Covid-19

¿Qué medicamentos reducen la respuesta inmune de las vacunas Covid?

Uno de cada tres pacientes que toma metotrexato, tratamiento habitual para enfermedades como la artritis reumatoide o la psoriasis, no lograron una inmunidad adecuada

Un sanitario vacuna a una mujer con la dosis de Pfizer en el Wanda Metropolitano
Un sanitario vacuna a una mujer con la dosis de Pfizer en el Wanda MetropolitanoA. Pérez MecaEuropa Press

La vacunación se ha convertido en la tabla de salvación frente al SARS-CoV-2, pero lo cierto es que no todas las personas logran la misma tasa de protección tras recibir el ansiado pinchazo. Y en ese puzle de interrogantes entra en juego un factor que en muchas ocasiones pasa desapercibido, pero que puede resultar determinante, como es el hecho de tomar algunos medicamentos que puedan mermar la capacidad protectora de las ansiadas vacunas. Pero, ¿qué fármacos pueden reducir la respuesta inmune de las inoculaciones?

Hasta un tercio de los pacientes que toman metotrexato, un tratamiento habitual para enfermedades inflamatorias inmunomediadas como la artritis reumatoide o artritis psoriásica, no lograron una respuesta inmunitaria adecuada a las vacunas de ARNm Covid-19 en un pequeño estudio aceptado para su publicación en la revista científica “Annals of Rheumatic Diseases”.

Hasta el momento se ha demostrado que las vacunas de ARNm Covid-19 producen una respuesta inmunitaria eficaz en más del 90% de los adultos sanos en los ensayos clínicos, pero se desconoce si la respuesta inmunitaria resulta tan sólida en los pacientes con enfermedades inflamatorias inmunomediadas (EIM) que también pueden estar tomando medicamentos inmunomoduladores. En este sentido, los autores evaluaron la respuesta inmunitaria a la vacuna Covid-19 de ARNm de Pfizer-BioNTech en 82 pacientes con enfermedades inflamatorias inmunomediadas (principalmente psoriasis/artritis psoriásica y artritis reumatoide) que recibían metotrexato o un inmunomodulador alternativo (principalmente inhibidores del TNF y otros productos biológicos) en dos centros: New York University Langone Health, en Estados Unidos, y FAU Erlangen-Nuremberg y Universitatsklinikum Erlangen, en Alemania.

El estudio descubrió que la vacuna de Pfizer-BioNTech inducía niveles adecuados de anticuerpos en hasta un tercio menos de pacientes que tomaban metotrexato, en comparación con los participantes sanos y los pacientes con IMID que tomaban los demás fármacos inmunomoduladores. En concreto, se produjeron niveles adecuados de anticuerpos en más del 90% de los 208 participantes sanos y en 37 pacientes con tratamientos biológicos u orales sin metotrexato, pero sólo en el 62% de los 45 pacientes que tomaban metotrexato.

Además, mientras que la vacunación indujo respuestas de células T CD8+ activadas en los participantes sanos y en los pacientes con enfermedades inflamatorias inmunomediadas que no tomaban metotrexato, esta misma inducción no se observó en los pacientes que tomaban metotrexato.

Tras estos resultados, los autores confirman que los pacientes con este tipo de enfermedades que recibían metotrexato eran en general de mayor edad que el grupo de comparación (edad media de 63 frente a 49 años), lo que podría explicar algunas diferencias en la inmunogenicidad. Además, los autores hacen hincpié en que “aún no está claro qué nivel de inmunogenicidad es representativo de la eficacia de la vacuna”. Además, tal y como insisten, “aunque todavía no se han establecido los puntos de corte precisos para la inmunogenicidad que se correlacionan con la eficacia de la vacuna, nuestros hallazgos sugieren que puede ser necesario explorar diferentes estrategias en pacientes con enfermedades inflamatorias inmunomediadas que toman metotrexato para aumentar las posibilidades de eficacia de la inmunización contra el SARS-CoV-2, como se ha demostrado para aumentar la inmunogenicidad a otras vacunas virales”.

Y es que el metotrexato, por ejemplo, ha demostrado anteriormente que reduce la respuesta inmunitaria a la vacuna contra la gripe, lo que lleva a entender que también podría suceder con las vacunas diseñadas para mitigar la Covid-19. “Nuestros resultados sugieren que la protección óptima de estos pacientes contra la Covid-19 requerirá estudios adicionales para determinar si las dosis adicionales de la vacuna, la modificación de la dosis de metotrexato o incluso la interrupción temporal de este fármaco pueden potenciar la respuesta inmunitaria como se ha demostrado para otras vacunas víricas en esta población de pacientes”, concluyen.