Entrevista

Isasaweis: «Quedarse con hambre no es bueno para la salud y un lastre psicológico»

«Hay desinformación nutricional en las redes sociales, pero igual que antes había especialistas que se contradecían», reconoce la «influencer»

Isabel Llano, Isasaweis
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Su nombre real es Isabel Llano, pero lo cierto es que la gran mayoría del público la identifica como Isasaweis, su apelativo en el mundo de las redes sociales y la divulgación. No le gusta definirse como «influencer», aunque lo cierto es que tiene una legión de seguidores que siguen a rajatabla sus recomendaciones desde hace años. Ahora, acaba de lanzar el libro titulado «Come genial y no hagas dieta nunca más» (Editorial Planeta), basado en su propia experiencia tras perder 20 kilos gracias a un cambio en su alimentación y su apuesta por el deporte.

-¿Internet es una buena plataforma desde la que dar consejos de nutrición y salud?

-La información siempre es buena, pero hay que saber discernir. El exceso de datos y de opiniones que encontramos en internet no me parece malo siempre y cuando tengamos cabeza para descartar lo peligroso.

-¿Puede ser una herramienta útil para llegar a los más jóvenes y evitar una futura pandemia de obesidad?

-Se trata de una nueva manera de comunicarse, y podemos aprovechar todas sus ventajas para trasladar los mensajes adecuados a los adolescentes.

-El peligro es que cualquiera, sin formación previa, puede recomendar cuestiones que atañen a la salud...

-Sí, pero esto ya sucedía sin redes sociales. Antes había especialistas que te mandaban unas pautas de dieta, mientras que el de la calle de atrás te aconsejaba todo lo contrario sin demasiado control. Lo que hay que tener muy claro es que las dietas milagro no existen, pero eso no quiere decir que para adelgazar haya que sufrir, pues se puede lograr de una manera menos sacrificada de lo que parece. Ese es el mito que yo quiero desterrar con mi propia experiencia y con las recetas que comparto.

-Pues díganos algunas pistas.

-Hay cuestiones que debemos tener muy claras. Por ejemplo, que no hay alimentos prohibidos ni horas prohibidas. Se puede adelgazar comiendo de todo. Es más sencillo si aplicamos sensatez y coherencia en el día a día, sabiendo que estás tratando de cuidarte y de llevar una vida saludable. Y además, otro consejo es que nunca hay que pesarse todos los días, pues se convierte en un autosabotaje a nosotros mismos, ya que puedes estar perdiendo grasa y ganando músculo, y eso la báscula no lo sabe reflejar como debería.

-¿Y qué papel juega el deporte?

-Se trata de una pieza esencial del puzle. Sin esta parte la ecuación no se logra, pero eso no significa que haya que matarse en el gimnasio. En mi caso el deporte hizo que me sintiera mucho mejor y con más fuerza física, más alegre, más activa e incluso más optimista. He comprobado por mí misma que una buena alimentación y una vida saludable te aportan incluso más alegría y felicidad, aunque a priori pueda parecer un sacrificio.

-Pero el estrés y la falta de tiempo suelen jugar malas pasadas a la hora de atracar la despensa...

-Cuando comes bien y no tienes nada prohibido eso desaparece. Si estás a dieta parece que andas deseoso de tomar justo aquello que no puedes, pero en este caso se trata de comerlo con conciencia cuando de verdad lo vas a disfrutar, no por ansiedad emocional.

-Entonces, podemos comer de todo, pero, ¿qué hay de las cantidades?

-No hay que quedarse nunca con hambre. Eso es un grave error y encima no es bueno para la salud mental, porque se convierte en un lastre psicológico que te llevará a volver a comer sin control en poco tiempo. Mi truco es ponerme una ración razonable de proteínas, de hidratos de carbono y luego de verduras, todas las que quiera. Y si me quedo con hambre, añado más verduras.

-La ansiedad provocada por la pandemia actual no ayuda a evitar esos altibajos emocionales...

-Esta crisis nos ha puesto al límite, pero sin embargo nos ha dejado algo bueno, y es que hemos comprobado nuestra fragilidad si no nos cuidamos. Creo que nos ha hecho más conscientes de la necesidad de cuidarnos, de iniciarnos en el deporte... ¡Algo positivo teníamos que sacar de todo esto!