¿Es posible ganar músculo y perder grasa al mismo tiempo?

Cada vez son más los que deciden dar el paso a apuntarse a un gimnasio. Aunque en enero y septiembre se produzcan las habituales explosiones de altas en los centros deportivos, con el paso de los años el entrenamiento de fuerza ha ido cogiendo mayor relevancia.

El entrenamiento con cargas, tradicionalmente llamado de pesas, se basa en el levantamiento de peso de forma reiterada que busca una estimulación de nuestros músculos. Con este tipo de trabajo y junto al buen descanso y la alimentación, se pueden conseguir grandes cambios físicos que ayudaran a la consecución de una vida saludable.

Los gimnasios durante la pandemia han luchado para poder operar con normalidad. Tras muchas modificaciones, los centros han podido ir reabriendo poco a poco aunque con cambios considerables. El uso de la mascarilla durante el ejercicio es uno de ellos, algo en lo que algunos expertos todavía discrepan pero que se ha impuesto para evitar la propagación de los contagios.

Con este aumento de clientes en los últimos años mucha gente ha empezado a investigar acerca de los grandes beneficios que el entrenamiento de fuerza reporta. Ya sea con nuestro propio peso corporal o con el uso de elementos y maquinas, este tipo de trabajo ayuda a nuestro cuerpo a desarrollar una masa muscular que es vital y más con el paso de los años.

Una vez estudiados los beneficios de el entrenamiento de fuerza muchos empiezan a intentar entrenar para conseguir el cuerpo de sus sueños. La mayoría espera poder obtener una masa muscular considerable y muy poca cantidad de grasa. Así, un cuerpo suele verse más estético y llega a parecer más fuerte.

Aunque este es el sueño de todos aquellos que se toman este entrenamiento como su deporte, existen matices que analizamos a continuación y que pueden lastrar una progresión efectiva.

Perder grasa y ganar músculo

Ambos conceptos suelen ir relacionados en el imaginario del mundo del gimnasio pero en muchas ocasiones se trata de fenómenos antagonistas. Para la ganancia de masa muscular es necesario principalmente realizar un entrenamiento de fuerza adecuado y, además, tener un balance calórico positivo.

Este último concepto trata de que deberemos ingerir un total superior de calorías a las que gastamos a lo largo del día. Además, un descanso efectivo será fundamental para poder ganar masa muscular. El otro concepto, la pérdida de grasa, busca reducir la masa grasa corporal a partir de entrenamiento y alimentación.

Una buena calidad de masa muscular favorecerá este paso y junto al descanso todo podrá ser más propicio. En este punto, eso sí, será necesario lo contrario a la ganancia muscular y deberemos tener un balance calórico negativo como primera premisa si queremos reducir la grasa corporal.

Ambos conceptos, como se ha dicho anteriormente, son en la mayoría de casos antagonistas. Para ganar masa muscular lo más seguro es que ganemos grasa aunque con un entrenamiento adecuado y alimentación esta podrá ser menor. En el caso de la perdida de grasa, por su parte, es posible que se pierda algo de masa muscular debido al déficit calórico aunque también se puede mitigar.

Los tres casos en los que ocurre

Aun así, existen unos contextos en que sí es posible ganar masa muscular a la vez que reducimos la grasa corporal de nuestro cuerpo. Los sujetos obesos, es decir, con una gran cantidad de masa grasa, son capaces de sufrir estos dos procesos a la vez. Estos individuos si cuentan con una preparación adecuada en manos de buenos profesionales pueden ser de los pocos que alcancen este objetivo, algo que repercute directamente en su salud de forma positiva.

Este tipo de recomposición corporal también se da en el caso de los novatos. Aquellos que se inician en el mundo de las cargas pueden experimentar este proceso aunque será limitado en el tiempo. En el caso de los que vuelven de una lesión también se produce debido a la memoria muscular aunque aún es inferior en tiempo al anterior caso.

Por último, existe una posibilidad más aunque se trate de algo ilegal. El uso de sustancias donantes también consigue favorecer la ganancia muscular y la perdida de grasa a la vez aunque es algo que desaconsejan tanto los médicos como los especialistas del sector.