Longevidad
Ana María LaJusticia lo predijo y vivió 100 años: "Yo nunca he sacado calcio a la venta..."
El polémico secreto de la bioquímica que defendió el magnesio hasta el final
Ana María Lajusticia no creía en los milagros, pero sí en la ciencia. Y si hay algo que tuvo claro a lo largo de su vida, es que el calcio mal administrado no es el aliado de la salud, sino su enemigo silencioso. Aseguraba que, si creyera que el calcio era bueno, lo habría vendido. Sin embargo, ni su conocimiento ni su conciencia se lo habían permitido.
La química y divulgadora española, nacida en 1924 en Bilbao, alcanzó la sorprendente edad de 100 años con una lucidez envidiable y una postura firme: el magnesio es el verdadero protagonista de la salud ósea y cardiovascular, no el calcio. ¿Cómo una mujer que desafiaba las recomendaciones tradicionales logró convertirse en un icono de la longevidad?
"El calcio endurece las arterias y te roba la memoria"
Si hay una frase de Ana María Lajusticia que ha desatado debates, es esta: "El calcio endurece las arterias, las forra, y provoca problemas de memoria que muchos confunden con Alzheimer".
En una de sus entrevistas más impactantes, explicó por qué nunca comercializó suplementos de calcio. Según su teoría, el calcio en exceso se acumula en las arterias y tejidos blandos, provocando problemas cardiovasculares y afectando la circulación al cerebro.
Su postura contradecía muchas recomendaciones médicas que promueven el calcio como un aliado de los huesos. Sin embargo, ella defendía que una mala gestión del calcio puede ser más perjudicial que beneficiosa. Además, preguntaba si sabían cuál era el suplemento más vendido en el mundo y afirmaba que era el calcio. Añadía que nunca lo había vendido porque sabía que hacía daño.
¿Calcio? No, gracias. Mejor magnesio
Lajusticia no estaba en contra del calcio en sí, sino del abuso de suplementos sin un control adecuado. Para ella, el verdadero problema no era la falta de calcio, sino el déficit de magnesio, un mineral esencial que ayuda a distribuir correctamente el calcio en el cuerpo.
Su mensaje era claro:
- El exceso de calcio puede calcificar arterias y órganos.
- El magnesio es la clave para evitar esa calcificación y fortalecer los huesos.
- La dieta moderna ya aporta suficiente calcio, pero no suficiente magnesio.
Por eso, mientras el mundo se obsesionaba con los lácteos y los suplementos de calcio, ella recomendaba apostar por alimentos ricos en magnesio como los frutos secos, el cacao, las espinacas y las legumbres.
La dieta que la llevó a los 100 años
Llegar al siglo de vida con la mente clara no es algo común. ¿Cuál fue su secreto? Su alimentación era clave:
- Alimentos naturales: evitaba los ultraprocesados y apostaba por una dieta basada en productos frescos.
- Magnesio diario: consumía frutos secos, cacao puro y legumbres.
- Cero suplementos de calcio: obtenía este mineral de fuentes naturales como vegetales y frutos secos, pero sin abusar.
- Ejercicio y movimiento: creía en la importancia de mantenerse activa, tanto física como mentalmente.
Para ella, la longevidad no dependía de la genética, sino de la disciplina con la alimentación y el equilibrio de minerales en el organismo.
¿Y la ciencia? ¿Tenía razón Lajusticia?
Las investigaciones actuales le dan parte de la razón. Según el National Institute of Health (NIH), el calcio es vital para la salud ósea, pero un exceso sin el balance adecuado de magnesio y vitamina D puede contribuir a problemas cardiovasculares y calcificación arterial.
Varios estudios han relacionado los depósitos de calcio en las arterias con un mayor riesgo de infartos y problemas neurológicos. Justo lo que Lajusticia llevaba años advirtiendo.
Un legado que sigue vigente
Ana María Lajusticia nos dejó en noviembre de 2024, pero su legado sigue vivo. Sus libros, conferencias y su defensa del magnesio continúan inspirando a miles de personas que buscan una vida más saludable.
Mientras tanto, su gran mensaje sigue resonando. No se trata de tomar suplementos sin sentido, sino de entender cómo funciona nuestro cuerpo. Y si hay un mineral que de verdad nos mantiene sanos, es el magnesio. ¿Será este el verdadero secreto de la longevidad?