Alimentación

Este es el efecto desconocido de comer nectarina todos los días, según la ciencia

Se trata de una fruta muy popular en verano que tiene un gran impacto en la salud del intestino, del cabello, la longevidad o la prevención del cáncer

Qué efectos tiene comer nectarina todos los días para la salud del intestino
Qué efectos tiene comer nectarina todos los días para la salud del intestinoFreepik

La nectarina compite con el melocotón como una de las frutas más populares del verano. Es una variante del melocotón, pero su aroma no es tan denso. Además, su piel no tiene "vellos" y es más fina, incluso se puede comer sin pelar. «En muchas ocasiones esta variante nace del propio árbol del melocotón como un brote mutado que se suele injertar para crear una nueva especie», explica la Fundación Española de la Nutrición.

Así pues, la nectarina no es un cruce, sino una "prima" del melocotón que surgió de forma natural hace miles de años. Aunque se desconoce el origen exacto de esta fruta, se cree que puede proceder de la Antigua China, ya que es allí donde se cultivan los primeros melocotoneros. A pesar de ello, hoy en día España es uno de los principales países de la Unión Europea por tonelada de producción de nectarina.

Pero más allá de su origen, la nectarina tiene una alta capacidad de impactar en nuestra salud y muchos beneficios para el organismo. Según los estudios científicos llevados a cabo, el consumo de esta fruta puede mejorar los procesos inflamatorios, la salud de la piel, ayuda en la pérdida de peso, baja la tensión y contribuye a la prevención del cáncer, entre otros efectos para el organismo que desgranaremos más adelante.

Beneficios de las nectarinas

En cuanto a su contenido nutricional, sus características son muy parecidas a las del melocotón. La nectarina también tiene un alto contenido en nutrientes esenciales y en fibra. Esto hace que sea muy beneficiosa para la salud del intestino, ayude a mejorar el tránsito y alimente a bacterias intestinales beneficiosas para la salud en general.

1. Controla el peso y ayuda a adelgazar

Las nectarinas pueden favorecer el control del peso de diferentes maneras. Son dulces, pero al ser bajas en grasas, no favorecen el aumento de peso como otros postres azucarados. Tienen muy pocas calorías, unas 40 o 45 por cada 100 gramos de fruta. Además, la fibra promueve una sensación de saciedad y ayuda a reducir la sensación de hambre.

Una nectarina suele pesar aproximadamente 130 gramos. Cabe destacar que cada ración diaria de fruta, se relaciona con una pérdida media de 0,27 kilogramos (kg) de peso, según una gran revisión de estudios científicos llevada a cabo en 2020, que exploró cómo el consumo de fruta afecta al peso en las mujeres.

2. Mejora la salud de la piel

La vitamina A y el cobre de las nectarinas son dos nutrientes importantes para la salud de la piel, que una investigación de 2021 publicada en la revista Nutrients. La vitamina A protege la piel de la radiación UV, mientras que el cobre estimula la maduración del colágeno, la proteína que da elasticidad a la piel. La niacina de las nectarinas también ayuda a mantener la piel sana. Además, las nectarinas también tienen bastante vitamina C que, además de contribuir a fortalecer la piel, puede ayudar apoyar al sistema inmunológico en la lucha contra las infecciones.

3. Reduce la tensión arterial

La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiacas, la primera causa de muerte en España y en la mayoría de países occidentales. Cuando no está bajo control, puede causar problemas en otros órganos, como los riñones y el cerebro.

Un antiguo estudio de 2011 afirmó que el aumento de la ingesta de potasio a través de la dieta (las nectarinas contienen mucho potasio) podría reducir la presión arterial. Esta reducción inducida por el potasio también disminuye significativamente el riesgo de afecciones de salud que puede causar la presión arterial alta, como ictus, ataques cardíacos y enfermedades coronarias.

4. Se relaciona con un aumento de la esperanza de vida

Un estudio de 2011 en animales señaló que las frutas con un alto contenido de antioxidantes podrían ayudar a aumentar la longevidad. En él se evaluaron los efectos del consumo de nectarinas en la esperanza de vida de la Drosophila melanogaster, un tipo de mosca. Los resultados del estudio sugirieron que la fruta mejoraba la supervivencia de las moscas. De hecho, los autores concluyeron que las nectarinas pueden favorecer la longevidad al disminuir el daño oxidativo y mejorar el metabolismo de la glucosa.

Aunque se necesita más investigación a través de estudios en humanos, un metaanálisis realizado en 2014 se basó en este hallazgo e investigó cómo afecta el consumo de frutas y verduras a la mortalidad. Los resultados indicaron una relación entre un mayor consumo de frutas y verduras y un menor riesgo de muerte por todas las causas.

5. Puede ayudar en la prevención del cáncer

Una investigación de 2020 encontró estudios epidemiológicos que indican que el cáncer tiene una relación inversa con la ingesta de frutas y verduras verdes y amarillas. Las nectarinas entran en la categoría de frutas de este trabajo. Una posible explicación tiene que ver con las antocianinas, uno de los fitoquímicos que contienen las nectarinas.

Los estudios que han examinado los efectos de las antocianinas en la prevención del cáncer han descubierto que el compuesto tiene propiedades antitumorales debido a sus acciones antioxidantes, antiinflamatorias y de prevención de mutaciones. Sin embargo, los autores de la investigación afirman que muchas de estas pruebas proceden de estudios de probeta. Teniendo esto en cuenta, son necesarias más investigaciones para evaluar plenamente el valor de las nectarinas en la prevención del cáncer.

Además, la nectarina incluye polifenoles y carotenoides, que pueden reducir la inflamación y protegen a las células contra el daño oxidativo. Así pues, es posible afirmar que consumir nectarinas todos los días puede contribuir al mantenimiento de la piel y el cabello, el intestino, las mucosas, al buen funcionamiento del sistema inmune y ayuda a protegernos de la acción de los radicales libres.