Ejercicio físico

Este hábito sencillo puede mejorar tu salud física y mental con solo 30 minutos sin ir al gimnasio

Paseos breves de entre cinco y diez minutos repartidos durante el día ofrecen efectos positivos para el metabolismo, la circulación o el control de glucosa, según diversos estudios

Imagen de archivo de dos personas caminando
Imagen de archivo de dos personas caminando istock

Incorporar pequeños paseos diarios, de tan solo unos minutos, puede convertirse en una estrategia eficaz para contrarrestar los efectos del sedentarismo y mejorar la salud sin necesidad de modificar drásticamente la rutina. Este enfoque, conocido como micro-caminatas, está ganando relevancia entre especialistas y usuarios por su sencillez, accesibilidad y beneficios demostrados.

¿Qué son las micro-caminatas? El hábito sencillo puede mejorar tu salud física y mental

El término hace referencia a caminatas intencionales de corta duración, entre 5 y 10 minutos, realizadas varias veces al día. A diferencia de las caminatas tradicionales, que suelen extenderse durante media hora o más, las micro-caminatas se insertan fácilmente en pausas cotidianas: al terminar una reunión, después de una comida o incluso mientras se habla por teléfono. No requieren ropa deportiva, planificación ni desplazamiento a lugares específicos.

Aunque el concepto no es nuevo (caminar siempre ha estado vinculado a la buena salud), la novedad está en su estructura breve y repetida, que se adapta a las limitaciones de tiempo y al estilo de vida urbano.

La evidencia científica empieza a confirmar lo que la intuición sugiere: caminar, incluso durante pocos minutos, es mejor que no moverse. Un estudio reciente de la Universidad de Milán, publicado en Proceedings of the Royal Society B, comparó diferentes tipos de caminatas y observó que los intervalos cortos, especialmente aquellos que implicaban pausas breves entre caminatas, generaban un gasto energético significativamente mayor que una caminata continua, incluso cuando la distancia total recorrida era la misma.

Este aumento del gasto calórico se relaciona con una mayor activación del metabolismo y un mejor consumo de oxígeno. Según los investigadores, estas pausas activas pueden incrementar hasta un 60% el efecto metabólico en comparación con sesiones más largas y continuas.

Beneficios más allá de las calorías

Pero los efectos van más allá de la quema de calorías. Profesionales como la doctora Zulia Frost, directora clínica de Recharge Health, destacan que este tipo de actividad física moderada y distribuida contribuye a la prevención de enfermedades relacionadas con el sedentarismo, en especial las cardiovasculares y metabólicas. También se ha observado que las micro-caminatas ayudan a estabilizar los niveles de glucosa en sangre si se realizan después de comer, lo que las convierte en una herramienta útil para personas con riesgo de diabetes tipo 2.

Además, caminar regularmente durante el día mejora la circulación sanguínea, reduce la rigidez muscular y combate la fatiga, lo que tiene un impacto directo en el bienestar físico y mental.

La posibilidad de levantarse y caminar unos minutos entre tareas laborales o durante el tiempo libre también se asocia con una reducción de la hinchazón en piernas y pies, según explica Milica McDowell, fisioterapeuta y vicepresidenta de la plataforma Gait Happens. Este simple gesto ayuda a prevenir los efectos negativos de pasar demasiadas horas sentado, algo cada vez más común con el auge del teletrabajo y los entornos digitales.

Además, se ha demostrado que estos breves desplazamientos mejoran el estado de ánimo, ayudan a despejar la mente y favorecen la creatividad. De hecho, algunas empresas tecnológicas ya han empezado a incluir pausas activas como parte de su jornada laboral para mejorar la productividad y reducir el estrés entre empleados.

Caminar después de las comidas
Caminar después de las comidasCanva

Cómo integrarlas en la rutina

Las recomendaciones de organismos como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el American College of Sports Medicine sugieren acumular al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana. Para quienes no pueden o no quieren hacer ejercicio en bloques largos, las micro-caminatas son una forma viable de cumplir con ese objetivo.

Expertos como Albert Matheny, nutricionista y cofundador de SoHo Strength Lab, advierten que no deben sustituir por completo otras formas de ejercicio más intensas, pero sí complementarlas. “Moverse a lo largo del día es mejor para la circulación, la digestión y la salud mental que estar sentado durante horas, incluso si haces ejercicio una vez al día”, señala.

Incorporar micro-caminatas puede ser tan simple como aparcar unos metros más lejos, subir escaleras en lugar de usar el ascensor, o marcarse un pequeño paseo tras el almuerzo. Lo esencial no es la distancia ni la velocidad, sino la constancia. Este hábito ofrece una alternativa realista, al alcance de casi todos, para mantener el cuerpo en movimiento y la mente despejada.