Alimentación

El fraude de los productos veganos del 'súper' que imitan al pescado: así es su valor nutricional

Las alternativas vegetales a productos de origen animal suelen asociarse con lo "saludable" y, sin embargo, pueden ser muy pobres desde el punto de vista nutricional, informa Consumer

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Existe cierto vacío legal en torno a este tipo de productos vegetales que imitan a otros de origen animal, dado que no hay una normativaFreepik

Las alternativas vegetales o veganas a productos de origen animal copan cada vez más los estantes del súper. En los últimos años, hemos visto irrumpir en nuestros mercados de confianza productos como el tofu o las "hamburguesas vegetales". Uno de los últimos productos en aterrizar en las grandes superficies es el "pescado" de origen vegetal o pescado vegano. Su fin es copiar la forma e, incluso, el sabor del pescado. En concreto, los alimentos que imitan al salmón o al atún parecen muy perfeccionados... ¿pero son buenos, sanos y equilibrados desde el punto de vista nutricional?

La revista Consumer, referente en el ámbito del consumo y editada por la Fundación Eroski ha analizado los sustitutos del pescado elaborados a base de vegetales. En primer lugar, indican que existe una amplia variedad de formulaciones diferentes, incluso aunque imiten al mismo alimento. Por ejemplo, hay productos que simulan ser gambas, pero su ingrediente principal es la goma de konjac (polisacárido que se obtiene de la raíz de la planta del mismo nombre). En otros, su ingrediente principal es un alga. Por tanto, su valor nutricional es muy diferente.

"Es fundamental, por tanto, leer la etiqueta con detalle. De hecho, debemos fijarnos en los ingredientes principales (siempre los primeros de la lista)", señalan. En este sentido, el análisis clasificar estos productos en dos grandes grupos. Por un lado, los que contienen ingredientes nobles, es decir, aquellos que aportan nutrientes interesantes y son apreciados desde el punto de vista nutricional o económico, como legumbres, soja, guisantes o aceite de colza. Por otro lado, los que están elaborados por compuestos de escaso valor nutricional y económico, como almidones y gelificantes (almidón de patata, de tapioca o goma de konjac).

"Por lo general, tendemos a asociar los alimentos vegetales o aptos para veganos con un perfil saludable, pero no es así necesariamente. Desde el punto de vista nutricional suelen ser muy pobres, dado que no aportan nutrientes de interés", explica. Algunos, además, contienen cantidades notables de sal. Es importante tenerlo en cuenta si vamos a consumirlos para sustituir al pescado, porque la diferencia entre estos productos y los alimentos originales suele ser muy grande.

Pescado vegano, ¿es bueno o malo?
Pescado vegano, ¿es bueno o malo?Consumer

Hay infinidad de productos vegetales que imitan el aspecto, el olor, el sabor o la textura del pescado. En ellos se indica que están elaborados a partir de vegetales, que son 100% de origen vegetal o que son veganos, pero en muchos se utilizan estrategias de venta que pueden dar lugar a engaño o a confusión.

Los engaños de marketing en el "pescado" vegano

En algunos casos de forma flagrante, dado que se destacan denominaciones propias del pescado en letras de tamaño significativo, a veces de forma más destacada que la indicación "vegetal". Por ejemplo, "Merlvza", que solo cambian la 'u' por la 'v'. Más allá de que el consumidor pueda confundir estos productos con los de origen animal a los que imitan, el uso de esos nombres puede dar a entender que son productos con características nutricionales similares a las del pescado, cuando en realidad no suele ser así.

En la actualidad existe cierto vacío legal en torno a este tipo de productos vegetales que imitan a otros de origen animal, dado que no hay una normativa específica que los regule de forma expresa. Pero hay varios aspectos muy claros que sí están recogidos en la legislación. Por ejemplo, el Reglamento 1169/2011 indica que "la información alimentaria no inducirá a error sobre las características del alimento y, en particular, sobre la naturaleza, identidad, cualidades o composición" y el Código Alimentario Español define el "pescado".

"No es lo mismo vender productos con indicaciones honestas, claras y fáciles de interpretar por parte del consumidor –por ejemplo, 'sucedáneo vegetal estilo gambas', con todas las palabras del mismo tamaño que hacerlo con otras indicaciones poco claras, como 'Merlvza' o 'sucedáneo vegetal de GAMBAS', que pueden resultar confusas o engañosas. Este problema se plantea también con otros productos vegetales que tratan de emular a alimentos de origen animal, como carne, leche o sus derivados", subraya la revista.

En 2020 se debatió en el Parlamento Europeo la idoneidad de emplear este tipo de nombres a la hora de comercializar esos productos. Finalmente se acordó que se pueden utilizar términos como "hamburguesa vegetal" o "embutido vegetal", pero no se podrá hacer ninguna referencia a los productos lácteos, así que no se permiten denominaciones como "queso vegetal" o "preparado vegetal imitación queso". Esas decisiones no son definitivas y deben ser ratificadas por la Comisión Europea y debatidas por cada Estado miembro.

Las tres reglas básicas: Leer el etiquetado, conocer los ingredientes y el precio

Los productos que imitan al pescado pueden resultar útiles en varios sentidos; por ejemplo, para que las personas que sigan una dieta vegetariana o vegana puedan disfrutar de sus características organolépticas, que tratan de asemejarse a los originales, o bien, para suplir a estos últimos desde un punto de vista social, cultural o gastronómico.

Ahora bien, si queremos consumir estos productos, Consumer recomienda leer bien el etiquetado. Primero, para evitar que las marcas comerciales nos despisten, ya que muchos de ellos utilizan nombres o reclamos que pueden dar lugar a error. Y segundo, para conocer sus ingredientes y su valor nutricional, que "en la mayoría de los casos es muy pobre y no tienen nada que ver con el pescado". Por último, aconsejan poner especial atención al precio, ya que muchos de estos productos tienen un precio muy superior al de los originales.