Cinco bajas sensibles para la Sanidad española

En la Sanidad española existe un déficit notable de expertos con conocimientos amplios del sector y que, además, tengan carisma. Algunos saben mucho de su ámbito, pero carecen de esta cualidad. Otros sí gozan de ella, pero su bagaje profesional presenta lagunas en algunos campos. La salida de varios primeros espadas de la primera línea de batalla constituye desde este punto de vista un golpe para la sanidad en su conjunto, muy difícil de compensar.

Me vienen a la cabeza a vuelapluma cinco grandes nombres que han prestigiado el sector y que, por diferentes motivos, han abandonado este 2024 los púlpitos desde los que sentaban cátedra. Uno de ellos es José Ramón Yagüe, el especialista que coordinaba desde Farmaindustria las relaciones de los laboratorios con la siempre complicada España autonómica. Sus conocimientos sobre el medicamento, la política farmacéutica y general, y el sector público son muy difíciles de aunar, y apenas me siento capaz de localizar a dos o tres personas en todo el sector con cualidades similares, siendo muy generosos. Su marcha causará un gran agujero en la industria. Tiempo al tiempo.

Esta última también ha visto en este 2024 la salida de un hombre y tres mujeres con mayúsculas con una cabeza privilegiada y un «know how» difícil de encontrar. Se trata de Pedro Alsina, Concha Serrano, Concha Marzo y Carmen González. El primero, uno de los mayores expertos en vacunas de todo el país. Serrano y Marzo, grandes expertas en los entresijos de la industria farmacéuticas y del complejo funcionamiento de las multinacionales y el sector público. Tres personas insustituibles por las generaciones venideras. Y González fue, por su parte, el alma de lo que debe ser una fundación. Un 10 a nivel profesional y personal.