Estudio

Estos son los alimentos que ayudar a esquivar la demencia

Adoptar la dieta MIND tiene beneficios a cualquier edad, ya sea uno joven o mayor

Fresas arándanos moras
Fresas, arándanos y moras comparten propiedades beneficiosas para la memoriaFreepik

La memoria y la concentración son funciones que pueden deteriorarse debido a factores como el envejecimiento, el estrés o enfermedades neurodegenerativas. Hay alimentos que, gracias a sus propiedades nutricionales, pueden ayudar a fortalecer estas capacidades y reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Se trata de frutas y verduras (arándanos, fresas, naranjas, espinacas o brócoli), pescados grasos (salmón, caballa y atún), frutos secos (almendras, nueces y avellanas), chocolate negro, legumbres (lentejas, garbanzos y judías) y aceite de oliva virgen extra.

Un nuevo estudio ahonda en esto mismo y concluye que aquellos participantes que siguieron la dieta MIND tuvieron una probabilidad significativamente menor de desarrollar alzhéimer y demencia.

La dieta MIND, que significa Intervención Mediterránea-DASH para el Retraso Neurodegenerativo, combina la dieta mediterránea con la dieta DASH (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión) para reducir la presión arterial y también enfatiza alimentos que han demostrado ser saludables para el cerebro, como vegetales de hojas verdes, bayas (arándanos, moras, fresas), nueces y aceite de oliva.

Según el estudio, la dieta MIND presentó una relación más sólida y consistente con la reducción del riesgo de demencia que otras dietas saludables, aunque la relación varió entre cinco grupos raciales.

Quienes mejoraron más su adherencia a la dieta con el tiempo mostraron el mayor patrón de reducción del riesgo. Esta relación beneficiosa se observó de forma similar entre los grupos de jóvenes y mayores, lo que sugiere que adoptar la dieta tiene beneficios a cualquier edad.

“Los hallazgos de nuestro estudio confirman que los hábitos alimentarios saludables en la mediana y la vejez, y su mejora con el tiempo, pueden prevenir el alzhéimer y las demencias relacionadas”, afirma en un comunicado del estudio Song-Yi Park, profesor asociado de la Universidad de Hawái en Manoa.

“Esto sugiere que nunca es tarde para adoptar una dieta saludable y prevenir la demencia”, añade.

Park y sus colegas analizaron datos de casi 93.000 adultos estadounidenses que proporcionaron información sobre su dieta como parte de una cohorte de investigación conocida como Estudio de Cohorte Multiétnica que comenzó en la década de 1990.

Los participantes tenían entre 45 y 75 años al inicio del estudio y más de 21.000 desarrollaron alzhéimer o demencias relacionadas en los años siguientes.

En general, los participantes que obtuvieron una mayor puntuación en la adherencia al programa MIND al inicio tuvieron una reducción del riesgo del 9%.

Los investigadores detectaron un menor riesgo de demencia, con una reducción aún mayor (alrededor del 13 %) entre quienes se identificaron como afroamericanos, latinos o blancos.

La adherencia inicial a la dieta MIND no se asoció con una reducción significativa del riesgo entre los participantes nativos hawaianos o asiático-americanos.

“Podría ser necesario un enfoque específico al evaluar la calidad de la dieta de las diferentes subpoblaciones”, afirma Park, que presentará los hallazgos en "Nutrition 2025", la principal reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición que se celebrará hasta el 3 de junio en Orlando, Florida.

Los resultados también mostraron que las personas que mejoraron su adherencia a MIND a lo largo de 10 años (incluyendo a quienes no siguieron la dieta al pie de la letra al principio) tuvieron un 25% menos de riesgo de demencia en comparación con quienes disminuyeron su adherencia. Esta tendencia se mantuvo en diferentes edades y grupos raciales.

Los investigadores afirmaron que las diferencias en los patrones y preferencias dietéticas entre los grupos raciales y étnicos podrían influir en la variación observada en la relación entre la demencia y la dieta.

Pese a lo prometedor de este estudio, los resúmenes presentados en "Nutrition 2025" son evaluados y seleccionados por un comité de expertos, pero, en general, no se han sometido al mismo proceso de revisión por pares requerido para su publicación en una revista científica. Por lo tanto, los hallazgos presentados deben considerarse preliminares hasta que se publique una publicación revisada por pares.