Un estudio desvela el peligro de dormir con almohadas altas: el síndrome de Shogun

Entre el 8 y el 11% de los casos de accidente cerebrovascular isquémico en personas jóvenes y de mediana edad (entre 15 y 45 años) se produce por la disección espontánea de la arteria vertebral. Una cifra elevada para esta franja de edad si se tiene en cuenta que esta afección causa alrededor del 2% del total de los derrames cerebrales.

Casi un 20 por ciento de las personas que sufren este tipo de accidentes cerebrovasculares, en los que se detiene el flujo de sangre a una parte del cerebro, muere o queda con algún tipo de discapacidad permanente.

Durante años se han analizado factores genéticos y ambientales, como movimientos extremos del cuello y la cabeza, tos, vómitos, estornudos y manipulaciones quiropráctica, entre otros, para buscar una causa de la disección espontánea de la arteria vertebral, que afecta a personas con una media de edad de 43 años, .

Investigadores japoneses han descubierto que esta dolencia se da más en los países asiáticos por lo que también comenzaron a analizar posibles componentes culturales. De esta forma, han encontrado una relación entre la altura de la almohada y este tipo de accidente cerebrovascular.

En un artículo publicado por la Organización Europea de Accidentes Cerebrovasculares, el equipo de investigadores denominó la dolencia como "síndrome de la almohada shogun", en referencia a los cojines de hasta 16 centímetros que entre los siglos XVIII y XIX utilizaban los shogun (título otorgado por el emperador de Japón), samuráis (guerreros) y geishas para mantener el peinado durante la noche. Y es que según el informe, dormir sobre una almohada alta aumentan el riesgo de sufrir este derrame cerebral debido a la forma en que el cuello se dobla durante el sueño.

Para llegar a esta conclusión, se estudió a 53 personas de entre 45 y 56 años a las que se les diagnosticó disección espontánea de la arteria vertebral y se comparó con otras 53, emparejadas por sexo y edad, que habían sufrido una hemorragia cerebral por otro tipo de causa. Además, se analizó la altura y el uso de las almohadas de todos los participantes.

Los resultados del estudio mostraron que el 34% de los pacientes con disección espontánea de la arteria vertebral utilizaban almohadas de 12 centímetros o más, en comparación con el 15% de la comparativa. Además, el 17% usaban almohadas de 15 cm o más frente al 1,9 de los que habían sufrido un derrame cerebral por otra causa. De esta forma, la utilización de almohadas muy elevadas representó aproximadamente el 10% de todos los casos de disección espontánea de la arteria vertebral.

El estudio concluyó que una almohada alta, a partir de los 12 centímetros, aumenta la flexión del cuello hacia delante, es decir, la barbilla está más pegada al pecho y aumenta el riesgo. Esta posición también podría dañar los vasos sanguíneos si el cuello gira durante el sueño.

Según los investigadores, los resultados indican que el uso de almohadas excesivamente altas puede causar disección espontánea de la arteria vertebral. Además, los efectos de este tipo de cojines puede verse incrementado por su dureza, lo que amplía la flexión del cuello. Por ello, recomiendan utilizar almohadas más bajas y de materiales blandos.

“Es recomendable abstenerse de utilizar almohadas de más de 15 cm de altura porque aunque la almohada sea blanda provoca una flexión severa del cuello”, ha asegurado Tomotaka Tanaka, neurocirujano y miembro del equipo de investigación.