Gobierno y farmacéuticos impulsan la farmacia rural

Facilitar el desarrollo de servicios asistenciales ofrecidos desde las farmacias comunitarias en coordinación con el resto de estructuras sanitarias y sociales en las áreas rurales. Ese es el objetivo del acuerdo firmado esta semana por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) y el Gobierno de España a fin de impulsar la mejora de la atención sanitaria, social y asistencial de nuestro país.

El texto, suscrito por los ministerios de Transición Ecológica, Sanidad, Derechos Sociales y el Cgcof, tiene por objetivo también aprovechar el potencial de la farmacia rural para ofrecer servicios asistenciales y combatir la despoblación. Además, con las acciones recogidas en dicho protocolo, se pretende garantizar la viabilidad económica de las boticas en esas zonas.

Este es «un paso muy importante para avanzar en el futuro modelo de atención sociosanitaria de las personas que residen en el mundo rural y, también, para la red española de farmacias», aseguró el presidente del Cgcof, Jesús Aguilar, durante el acto celebrado en Briñas (La Rioja), que estuvo presidido por la presidenta del gobierno autonómico, Concepción Andreu, y en el que participaron la vicepresidenta tercera y las ministras para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera y de Sanidad, Carolina Darias.

«Esperamos sea un largo camino para, entre todos, dotar de futuro a la España rural y garantizar la viabilidad económica de las farmacias en estos municipios, desde el impulso a la innovación y siempre prestando con una atención cercana y personalizada. Una red sanitaria de conocimiento, aliada fundamental por su arraigo territorial, que además hemos visto que contribuye a frenar la pérdida de población, y a generar empleo e impacto económico positivo», continuó Aguilar. Por su parte, la ministra Darias, hizo hincapié en la necesidad de asegurar una atención sanitaria de calidad como requisito imprescindible para permitir que las personas puedan desarrollarse y tener oportunidades vivan donde vivan.

El protocolo suscrito tiene por objeto la creación del Programa de «Farmacia Comunitaria Rural», a través de diferentes actuaciones centradas en siete áreas. En primer lugar, a garantizar el acceso a los medicamentos y productos sanitarios en condiciones de igualdad efectiva y con la debida suficiencia en el abastecimiento. Para ello, se trabajará en acciones relacionadas con ello así como el desarrollo de servicios asistenciales desde las farmacias entre los que se encuentran la adherencia y seguimiento de tratamientos a enfermos crónicos, los sistemas personalizados de dosificación, etc., siempre en coordinación con el resto de estructuras sanitarias y sociales que, además de mejorar las condiciones de vida en estas áreas rurales y en despoblación, permitan contribuir a fijar población.

En segundo, las tres instituciones promoverán el establecimiento de mecanismos por las administraciones competentes para la participación de la red de boticas integradas el medio rural en la asistencia farmacéutica de los centros sociosanitarios de la zona. Además, se pondrán en marcha iniciativas de mejora de la Salud Pública incorporándolas en programas y actividades relacionados con la promoción de hábitos saludables, prevención de enfermedades, higiene alimentaria, sanidad ambiental y epidemiológica, entre otras.

Contra la soledad

El acuerdo aprovechará también la confianza que la farmacia genera para impulsar su colaboración en acciones del ámbito social, imprescindibles en zonas frágiles, despobladas o deprimidas. El quinto eje de trabajo permitirá impulsar acciones contra la soledad y favorecer la información sobre recursos y servicios sociales para reducir los niveles de soledad y de aislamiento social. Asimismo, el programa contempla el refuerzo de la coordinación y detección temprana ante situaciones de vulnerabilidad de personas con discapacidad, en especial con dependencia, con alzhéimer u otras demencias.

En séptimo lugar, se aprovechará el activo tecnológico de las farmacias potenciando su digitalización para desplegar canales y plataformas que posibiliten una atención cercana y personalizada, en un entorno digital y en igualdad de condiciones para los pacientes. Por último, el protocolo firmado contempla la realización de una experiencia piloto que documentará todo lo realizado con el fin de sacar conclusiones y buenas prácticas para su generalización en todo el territorio nacional.