Alzheimer
Golpe al alzhéimer: resultados esperanzadores de un nuevo compuesto desarrollado por investigadores españoles
El fármaco ha demostrado efectos neuroprotectores y antiinflamatorios en ensayos con modelos animales
Un equipo de la Universidad de Barcelona ha desarrollado un candidato terapéutico prometedor para tratar el alzhéimer, una enfermedad, actualmente incurable, que afecta a más de 800.000 personas en España y que es la causa más común de demencia. Según el estudio, publicado en la revista ACS Pharmacology & Translational Science, el nuevo fármaco ha demostrado tener efectos neuroprotectores y antiinflamatorios en dos modelos murinos (de ratones) de la enfermedad.
El estudio es la culminación de siete años de investigación en los que los científicos han utilizado un nuevo enfoque, basado en los procesos inflamatorios que contribuyen a desencadenar esta enfermedad y modular su evolución. "Las estrategias que se han ensayado infructuosamente en los últimos diez años se han dirigido específicamente a la acumulación de beta amiloide y la formación de placas en el cerebro, pero existen numerosas evidencias que indican que la neuroinflamación es una de las principales causas de esta enfermedad. Por tanto, abordar los procesos inflamatorios se ha convertido en una estrategia terapéutica prometedora», explican los autores.
En esta línea, el nuevo compuesto es un inhibidor de la epóxido hidrolasa soluble (sEH), una enzima implicada en la regulación de diversos procesos fisiológicos, incluyendo la inflamación y la respuesta al dolor. "En el contexto de la enfermedad de Alzheimer, la inhibición de esta enzima puede aumentar los niveles de los ácidos epoxieicosatrienoicos (EET) —unas moléculas bioactivas que son antiinflamatorios endógenos— y reducir, así, la neuroinflamación y promover la neuroprotección", explica Mercè Pallàs, de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación y el Instituto de Neurociencias (UBNeuro).
Los resultados del estudio muestran que el tratamiento con el nuevo compuesto tuvo efectos neuroprotectores en dos modelos de ratones, que mostraron una mejora de la memoria espacial y de trabajo y de la red neuronal. "Esto podría ayudar a preservar la función neuronal y reducir la muerte neuronal asociada con la enfermedad de Alzheimer", apunta Santiago Vázquez, del Instituto de Biomedicina de la UB (IBUB)
Estos efectos neuroprotectores se deben al aumento de los ácidos EET, que también están implicados en la mejora del flujo sanguíneo cerebral, que es crucial para mantener la salud del cerebro. "La inhibición de la sEH puede, por tanto, contribuir a una mejor perfusión cerebral y a la protección contra el daño isquémico", destacan los investigadores.
Mejora los síntomas
La ventaja de este nuevo fármaco respecto a otros compuestos antiinflamatorios —que han fracasado en los ensayos clínicos y no han llegado a los pacientes por ineficacia— es que se ha demostrado que el aumento de los EET reduce la transcripción y los niveles de múltiples marcadores proinflamatorios y, a la vez, mejora las citocinas antiinflamatorias. "Este enfoque global, que afecta a varias vías inflamatorias simultáneamente en lugar de actuar en una sola, da lugar a un efecto neuroprotector que es suficiente para mejorar la sintomatología y la patología de la enfermedad», subrayan los investigadores.
De hecho, en el estudio los autores muestran que el compuesto es eficaz en comparación con el ibuprofeno —un fármaco antiinflamatorio—, cuya acción es muy poco significativa en el modelo animal de la enfermedad de Alzheimer familiar en el que se han evaluado. Para los investigadores, esta es una ventaja competitiva "muy importante" respecto a otros potenciales fármacos.
Modifica la evolución de la enfermedad
El trabajo también evidencia que el tratamiento con el inhibidor del sEH no solo evita la progresión de la enfermedad, sino que es capaz de modificar su evolución. Así, según los investigadores, los efectos de mejora cognitiva incluso un mes después de haber dejado de administrar el fármaco a los ratones. "Más importante aún: se preservó la integridad de la red neuronal y el recuento de dendritas (un componente de las neuronas), lo que sugiere que el tratamiento no es solo sintomático, sino que modifica la progresión de la enfermedad en el modelo de ratón".
A pesar de estos resultados esperanzadores, el camino hacia la aplicación clínica de este compuesto es todavía largo y complejo. Por el momento, la patente del compuesto se ha licenciado en una empresa farmacéutica para poner en marcha los ensayos preclínicos y clínicos necesarios para su aprobación por parte de las autoridades sanitarias.