Salud

Un estudio descubre las claves que podrían acabar con el dolor de cabeza por abstinencia alcohólica

Esta molestia es uno de los síntomas más graves que empujan al paciente en rehabilitación de nuevo al alcohol

Dolor de cabeza
Dolor de cabezaLa RazónLa Razón

Científicos del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Estados Unidos han desentrañado los mecanismos que desencadenan la activación de células específicas en el dolor de cabeza asociado a la abstinencia del alcohol.

Este hallazgo podría tener implicaciones significativas para futuras investigaciones sobre los mecanismos de diversos trastornos relacionados con el consumo de sustancias, incluido el síndrome de abstinencia. Los investigadores sugieren que existe la posibilidad de desarrollar un tratamiento farmacológico mediante el uso de compuestos de tamaño reducido que inhiban la interacción entre las moléculas CRF y MrgprB2, lo que podría disminuir las señales de dolor durante la abstinencia alcohólica.

Actualmente, alrededor de 283 millones de personas en todo el mundo luchan contra trastornos relacionados con el consumo de alcohol, un problema de salud que presenta opciones terapéuticas limitadas. Esto conlleva un costo social estimado en más de 2 billones de dólares anuales.

El investigador de neurociencia en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, Yu Shin Kim, comentó: "La gente trata de rehabilitarse, pero es muy difícil. El dolor de cabeza es uno de los síntomas de abstinencia más graves que empujan al paciente en rehabilitación de nuevo al alcohol, porque la gente sabe que, después de beber, el alcohol reducirá el dolor de cabeza. Se convierte en un círculo vicioso. Así es como desarrollan la dependencia del alcohol".

Kim, quien también es profesor asociado de cirugía oral y maxilofacial, y su equipo descubrieron que una hormona del estrés llamada factor liberador de corticotropina (CRF) activa las células inmunitarias conocidas como mastocitos en la duramadre, la fina membrana transparente que se encuentra debajo del cráneo.

La duramadre incluye fibras nerviosas periféricas y vasos sanguíneos periféricos, y el CRF se une a un receptor específico de mastocitos llamado MrgprB2.

Según Kim, "tras la abstinencia del alcohol, la hormona del estrés CRF se libera desde el hipotálamo, una región del cerebro que controla muchas funciones. El CRF viaja por los vasos sanguíneos periféricos hasta la duramadre, donde se libera de los vasos y se une a MrgprB2. Esto indica a los mastocitos que degranulen, o se abran, y secreten mensajeros químicos que inducen funciones como la dilatación de los vasos sanguíneos".

Este proceso también activa las fibras nerviosas periféricas que se extienden desde las neuronas de los ganglios del trigémino, que son neuronas sensoriales. Kim explica: "Así es como estas neuronas se sensibilizan y una persona tiene dolor de cabeza por abstinencia de alcohol".