Salud

Ola de calor y embarazo: atención al riesgo y los síntomas de alerta

En un verano de temperaturas récord, es importante concienciar a las mamás sobre la importancia de protegerse a ellas mismas y al feto que llevan en su vientre para no alterar su desarrollo

Mujer embarazada en un caluroso verano en la playa
El calor extremo puede afectar durante el embarazoFreepik

¿Embarazada en un verano de récord de temperaturas y olas de calor? Si es así, hay síntomas que debes conocer para disfrutar de esta estación sin riesgos para ti ni para el bebé. El embarazo es una época complicada para muchas personas, especialmente para las mujeres que se encuentran en la recta final del proceso. En esta etapa pueden aparecer diversos efectos secundarios y molestias que, muchas veces, coinciden con las deseadas vacaciones de verano.

A esto se suma que las altas temperaturas de estos meses conllevan ciertos riesgos que pueden afectar el proceso de gestación. Estos ocurren cuando el organismo no consigue regular de manera adecuada la temperatura corporal, haciendo que aumenten las posibilidades de sufrir episodios de quemaduras por el sol, deshidratación o golpes de calor. En este artículo, encontrarás consejos para evitar los riesgos para el embarazo durante los periodos de calor extremo.

En primer lugar, debemos prestar atención al corazón, pues en verano hay más probabilidades de que nos dé un susto. Para ello, conviene tener en cuenta cuáles son los factores de riesgo de los problemas cardiovasculares relacionados con las altas temperaturas. «Entre ellos encontramos la edad temprana o avanzada, el nivel socioeconómico más bajo y la obesidad, por lo que este grupo de población debe tener especial precaución», manifiesta el doctor Luis Quintero, especialista de Next Fertility, una cadena de clínicas de reproducción asistida líder en Europa.

Importante para las embarazadas en verano: evitar la deshidratación

Mantener una alimentación saludable y practicar algo de ejercicio de forma regular es crucial para combatir las altas temperaturas. «Añadir nuevos elementos a nuestra rutina alimenticia como aumentar la ingesta de alimentos ricos en agua, fruta fundamentalmente, ayudará a evitar la deshidratación», indica Quintero. Además de aumentar el consumo de este tipo de alimentos, es necesaria una ingesta mínima de 1,5 litros de agua para que la temperatura corporal se pueda autoregular sin problema.

En cuanto al ejercicio físico, es importante evitar las horas de máxima exposición solar, pero no dejar de practicarlo. «Es muy importante la continuidad en el ejercicio a lo largo de toda la gestación, ya que el aumento de peso propio de la evolución del embarazo, favorecerá problemas de tono venoso, que darán lugar a retención de líquidos. Estos problemas se solucionan mejorando el retorno venoso de nuestro sistema circulatorio», explica Quintero. Lo ideal en verano es hacer ejercicio a primera hora de la mañana o última hora de la tarde. Unos 30 minutos de caminata de forma continua ayudarán a fortalecer y seguir manteniendo sano el sistema cardiovascular.

Bañarse en la piscina o en el mar sin riesgos para el embarazo

Los baños en verano son imprescindibles. Su beneficio es doble: por un lado, consiguen disminuir la temperatura corporal. Por otro, un baño en la piscina o el mar favorece el ejercicio físico en el agua, un entorno donde es más sencillo realizar los movimientos corporales que consiguen mejorar la circulación. Sin embargo, las embarazadas han de tomar ciertas precauciones a la hora de bañarse. Según el doctor Quintero, «es importante cambiarse frecuentemente la ropa de baño tras cada chapuzón, para que no aumente la humedad a nivel genital, lo que podría llegar a favorecer infecciones locales en vagina».

Además, la temperatura del agua es importante. La hipertermia es uno de los principales riesgos a los que se enfrentan las embarazadas en verano. Sucede cuando la temperatura corporal asciende a niveles superiores a los normales y el sistema de termorregulación del cuerpo se satura y deja de funcionar. Por eso, es importante evitar los baños muy calientes en jacuzzis, saunas o termas. El principal síntoma de hipertermia es el desmayo, pero puedes encontrar más información sobre esta enfermedad aquí.

Protegerse del sol, crucial en el embarazo

Las mujeres embarazadas son más propensas a la aparición de los indeseados melasmas y otro tipo de manchas. La causa de su aparición la encontramos en la hiperpigmentación en la piel debido a factores hormonales, exposición al sol, estrés, etcétera. A fin de evitarlas, la mejor manera de hacerlo es evitando la exposición directa al sol en las horas de mayor intensidad de radiación solar y aplicarse siempre cremas con alto factor de protección solar, así como utilizar gorras y sombrillas si se va a la playa.

Además, es importante tomar precauciones. Debemos saber que si se decide tomar el sol, éste va a impactar directamente en la zona del abdomen. Hay que tener en cuenta que la piel de esta zona estará distendida, más fina y sensible, lo que la hará más propensa a sufrir quemaduras. Asimismo y por la misma razón también es recomendable no hacer topless durante la recta final del embarazo, ya que la piel del pecho se encuentra mucho más sensible y vulnerable.