Opinión

Patológica obsesión por Ayuso

La gestión sanitaria de Madrid durante la pandemia ha sido avalada varias veces por los tribunales

Isabel Díaz Ayuso
Isabel Díaz Ayuso Europa Press

Pese a haber sido doblemente archivado el caso, el presidente del Gobierno persiste erre que erre en calumniar a Ayuso para tapar el macro-escandalo «Koldábalos», que amenaza con llevarse por delante a la presidenta de las Cortes, la señora Francina Armengol, y a cierta parte del Gobierno. Siempre se dijo que la mejor defensa es un buen ataque, y en eso andan en Moncloa, por mucho que haya quedado claro que las mascarillas compradas por la Comunidad de Madrid eran legales y de buena calidad, frente a las «fake» que la empresa zaragozana del caso Koldo suministró presuntamente a Baleares y Canarias, entre otras administraciones. Al paso que vamos podría caer antes Armengol que Ábalos, acusada de alterar el pliego de condiciones de esos contratos, con objeto de poder utilizar fondos de la Unión Europea para pagarlos. Grave asunto, porque tal operación se hace cuando ya se sabía que las citadas mascarillas no sólo eran de escasa calidad, sino directamente defectuosas e inservibles, según la investigación. Prueba de lo cual sería que las cajas donde se almacenan siguen sin abrirse, cuatro años después de haber sido adquiridas.

Frente a ese barro, la gestión sanitaria de Madrid durante la pandemia ha sido avalada varias veces por los tribunales, pese a lo cual Sánchez sigue denigrando a la presidenta de la CAM. Un caso claro de calumnias reiteradas contra un ciudadano de a pie que nada tiene que ver con la política, y que tiene difícil defenderse frente a todo un presidente del Gobierno.

Y por cierto que Casado no cayó, como dice la propaganda monclovita, por denunciar un caso de corrupción interna en su partido, sino por haber instigado la contratación de un equipo de detectives para espiar a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Algo muy diferente.