
Opinión
Prevenir la disfunción eréctil (2)
No es solo una cuestión de edad o de azar. Existen factores la mayoría de ellos modificables sobre los que se puede actuar

La disfunción eréctil no es solo una cuestión de edad o de azar: hay muchos factores que influyen siendo la mayoría modificables.
Controlar bien la diabetes es uno de ellos: cuando el azúcar en sangre no está bien regulado, se dañan los nervios y vasos del pene, dificultando la erección. También el tabaco es un gran enemigo: daña las arterias, reduce el flujo sanguíneo y disminuye la eficacia de los tratamientos. El alcohol, si se consume en exceso, puede reducir el deseo, afectar la calidad de la erección y dificultar el orgasmo. Y lo mismo ocurre con las drogas recreativas: muchas sustancias, como la cocaína o el cannabis, alteran la función nerviosa y vascular, y pueden afectar seriamente la salud sexual.
Hay hábitos muy eficaces para prevenir estos problemas. Hacer ejercicio con regularidad –aunque sea caminar 30 minutos al día– mejora la circulación y reduce el estrés. También es clave revisar los niveles de testosterona, sobre todo a partir de los 40, ya que su descenso puede afectar al deseo y a la función eréctil.
Un error común es el uso de esteroides anabolizantes con fines estéticos: lejos de mejorar el rendimiento sexual, pueden producir atrofia testicular y bloquear la producción natural de testosterona. El estrés crónico y la ansiedad también afectan negativamente al deseo y al rendimiento, por lo que es importante aprender a gestionarlos.
No menos importante es detectar y tratar la apnea del sueño, que puede influir en la salud sexual. Algunos fármacos también tienen efectos secundarios que conviene revisar. Y, por último, lo más importante: si los síntomas persisten, hay que consultar. La disfunción eréctil puede ser la punta del iceberg de un problema mayor.
✕
Accede a tu cuenta para comentar