Salud
¿Por qué cuando hace frío tenemos más ganas de hacer pis? Aquí tienes la respuesta
La frecuencia con la que orinamos depende de cuánto líquido ingerimos y qué tipo de líquido es
Resulta complicado establecer qué cantidad de veces al día puede considerarse normal ir a orinar, ya que depende en gran medida de cuánto líquido bebemos, qué tipo de bebida es, si tomamos alguna medicación y cuánto transpiramos. No obstante, la media aceptada está entre 6 y 7 veces durante la vigilia y una vez por la noche.
Pero más allá de la cantidad de veces que vayas al baño ¿has notado alguna vez que cuando hace frío tiendes a hacer pis más veces? Esto no solo es habitual, sino que le ocurre a todas las personas independientemente de la frecuencia con la que orinen.
¿Es normal que en invierno haga pis más veces?
Ir más seguido a orinar cuando hace frío es algo completamente natural en las personas, y tiene un nombre: diuresis inducida por frío. Hay varias razones que hacen que esto suceda y actúan simultáneamente, por lo que todas ellas se activan para salvarnos la vida en caso de frío extremo.
Esto se debe en líneas generales a que, cuando hace frío, nuestro cuerpo no está tan dilatado como en verano (algo muy fácil de comprobar si miramos nuestros pies o nuestras manos), y esa hinchazón se produce porque hay una retención de líquidos. En invierno, como estamos más contraídos, esa retención de líquidos es menor y por eso generamos más orina que cuando estamos en verano, donde además perdemos líquido a través del sudor de la piel.
Cuando bajan las temperaturas, los vasos sanguíneos en nuestro cuerpo se contraen para concentrar la mayor cantidad posible de flujo sanguíneo alrededor de nuestros órganos vitales, lejos de la piel. Por esta razón, sentimos frío en las manos, los pies, la nariz u otras extremidades.
Que se contraigan los vasos sanguíneos, significa que la sangre (que sigue siendo la misma cantidad) tiene menos espacio para circular, y, por tanto, aumenta la presión sanguínea. Es en ese momento cuando entra en acción la diuresis: las células arteriales en los riñones perciben un aumento de la presión y le envían una señal para que eliminen los líquidos que no son necesarios. Así, es como acabamos orinando más.
En caso de frío extremo, eliminar líquido se vuelve una situación de vida o muerte, y por eso no solo orinamos más, sino que también comenzamos a sudar. Esto se debe a que el agua tiene una capacidad calorífica elevada, lo que quiere decir que a cada gramo de agua hay que darle mucha energía para aumentar su temperatura. Y ante el peligro de hipotermia, lo más inteligente es activar todos los mecanismos para deshidratarnos, ya que retener el agua hace que nuestro cuerpo se caliente menos.
¿Por qué el frío provoca cistitis?
La cistitis es una de las infecciones más comunes después de las infecciones respiratorias. Se estima que el 60 % de las mujeres sufrirán algún episodio a lo largo de su vida y una de cada cinco tendrá cistitis recurrentes. Afecta principalmente a mujeres de entre veinte y sesenta años y sus causas más comunes son la alteración de la flora vaginal, el frío y la humedad, la baja inserción del meato uretral, el estreñimiento crónico, la falta de lubricación y frecuencia de las relaciones sexuales, la retención urinaria y el mal uso de los antibióticos.
Existen dos grandes razones que hacen aumentar la aparición de cistitis:
- La sensibilidad al frío. Nuestro organismo reacciona ante el frío contrayendo los vasos sanguíneos para reducir el flujo hacia la piel y mantener así el calor de los órganos internos. Este proceso aumenta la presión arterial y hace que los riñones trabajen más para poder filtrar todos los desechos del torrente sanguíneo, incrementando así la frecuencia y la urgencia de orinar. Si la orina se retiene de forma prolongada, lo que puede ocurrir cuando sentimos más frío, los desechos pueden acumularse en el sistema urinario provocando la infección.
- Hidratación insuficiente. Al no beber suficiente agua durante el invierno cuando la sensación de sed es menor, disminuye también la frecuencia de la micción, por lo que la orina permanece más tiempo en la vejiga favoreciendo la infección.
¿Cómo prevenir la cistitis?
Llevar a cabo ciertos hábitos de higiene genital y una alimentación saludable pueden ayudar a evitar la aparición de infección de orina en los meses más fríos. Es recomendable:
- Mantenerse hidratado. Beber al menos dos litros de agua al día.
- Evitar retener la orina de forma prolongada. Se recomienda orinar cada tres o cuatro horas y tras un acto sexual.
- Mantener una correcta higiene de la zona genital. Recuerda siempre que debes limpiarte de adelante hacia atrás.
- Evitar la ropa apretada o sintética.
- Evita sentarte en baños públicos.
- Utiliza jabones específicos para la zona genital o solo agua, el pH en esta zona es diferente al resto del cuerpo.