Salud cardiovascular

¿Por qué es importante mantener bajo control los triglicéridos?

Para conseguir un corazón sano es fundamental poner freno a este tipo de grasa en sangre, sobre todo en el caso de los pacientes con antecedentes cardiovasculares

Aviso colesterol
Tener más de 150 mg/dL de TG aumenta el riesgo cardiovascular FREEPIKFREEPIK

Cuidar de nuestra salud cardiovascular es uno de los principales componentes para tener una vida saludable. Una parte fundamental para lograr mantener el corazón sano es, prestar atención a los niveles de triglicéridos (TG) en nuestro organismo, los cuales son un tipo de grasa en la sangre de la que es normal poseer cierta cantidad, sin embargo, unos niveles elevados podrían acarrear problemas graves para el corazón.

La dislipidemia aterogénica, una condición en la que los triglicéridos juegan un papel crucial, está vinculada a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.

Cuando los niveles de triglicéridos en ayunas superan los 150 mg/dL se inicia lo que se llama hipertrigliceridemia (HTG), situación que puede estar vinculada con un mayor riesgo de resistencia a la insulina, diabetes, obesidad, hipertensión y síndrome metabólico, todos ellos potenciales detonantes de problemas cardiovasculares. Es decir, tener unos niveles superiores a 150 mg/dL puede aumentar su riesgo de enfermedad cardíaca.

Medir los triglicéridos es fundamental para evaluar este riesgo. Aunque la medición después de comer puede ser útil para detectar resistencia a la insulina, se recomienda realizar pruebas en ayunas para obtener evaluaciones más precisas.

Cuando se padece hipertrigliceridemia se podría llegar a bloquear la actividad de ciertas enzimas, aumentando las partículas dañinas en nuestra sangre y provocando problemas como la pancreatitis. Incluso en niveles moderados, estas partículas grasas pueden penetrar las arterias, desencadenando procesos de arteriosclerosis que perjudican el flujo sanguíneo.

El peligro surge cuando se combinan niveles elevados de triglicéridos con un bajo nivel de colesterol bueno (HDL) junto al predominio de ciertas partículas de colesterol «malo» (LDL). Esto es lo que se conoce como la triada dislipidémica o dislipidemia aterogénica y es donde el riesgo de las enfermedades cardíacas se dispara.

Aquellas personas que previamente han sufrido un evento cardiovascular deben ser especialmente cautelosas en la supervisión de sus triglicéridos, ya que la presencia de niveles elevados incrementa considerablemente el riesgo de padecer otro episodio cardíaco.

En estos casos, los niveles adecuados de LDL deberían ser<70 para pacientes de alto riesgo y <55 para los de muy alto riesgo.

Además, los triglicéridos no solo influyen en el riesgo cardiovascular, sino que su exceso se asocia a un aumento de los marcadores de inflamación, a menudo impulsados por la dieta, especialmente por un consumo elevado de ácidos grasos saturados.

Por ello, mantener bajo control nuestros triglicéridos es crucial. Se ha demostrado que disminuirlos con ciertos tratamientos y reducir el colesterol LDL puede mitigar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Asimismo, es importante tener en cuenta que no solo se trata de reducir los triglicéridos, sino también de equilibrar otras partículas en la sangre, como las lipoproteínas, que son fundamentales para la salud cardiovascular.

En conclusión, vigilar los triglicéridos es esencial para mantener una buena salud ya que cuando estos lípidos se desequilibran, pueden desencadenar complicaciones significativas. Un estilo de vida saludable, dieta equilibrada, ejercicio regular y, en casos necesarios, tratamiento médico, son pasos fundamentales para proteger el corazón y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

El colesterol de hombres y mujeres

El colesterol lo tenemos todos y lo necesitamos. La clave está en la cantidad. Y lo cierto es que los niveles de colesterol varían según la edad, el peso y el sexo. Para personas sanas sin enfermedades cardiovasculares lo deseable es que los niveles de colesterol estén por debajo de los 200 mg/dl. Los hombres suelen tener niveles más altos de colesterol a lo largo de la vida que las mujeres.

En este sentido, el colesterol LDL debe estar por debajo de 160 mg/dl y el colesterol bueno o HDL colesterol debe estar por encima de 50 mg/dl en la mujer y de 40 mg/dl en el hombre. Cuando llega la menopausia, las mujeres suelen experimentar una subida del colesterol de hasta un 15%. Con la edad, los niveles de colesterol suben en ambos sexos. ¡Por eso es importante revisarse regularmente. Un simple análisis de sángre basta para analizar la cantidad de colesterol total, LDL, HDL, no-HDL y triglicéridos en sangre.