¿Qué pan tostado es más saludable y cuál el que menos?

Cada tipo de pan aporta diferentes sabores y nutrientes. En el caso de los panes tostados, habitualmente tienen más sal que el fresco por lo que personas con enfermedades cardiovasculares o los niños, deberían de limitar su consumo. Además, suelen llevar más proporción de azúcares, conservantes y grasas. Pero, ¿cuál es mejor?

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis de 125 panes tostados (biscotes, crackers, panecillos y mini tostas) comercializados en nueve grandes cadenas de supermercados en el que se han dado malos o muy malos resultados en la Escala Saludable de OCU para 24 de ellos, el 19% de los seleccionados. Es decir, uno de cada cinco panes tostados suspende.

Los peores resultados son para los panes tostados aromatizados con ajo y perejil, o tomate y orégano. Pero también para varios panes especiales (sin sal, sin azúcares, sin gluten…) y para varias mini tostas con vegetales añadidos.

Estos productos comparten un mayor procesado que se manifiesta con la incorporación de distintos aromas y aditivos (hasta ocho en un mismo producto), como son los colorantes, los potenciadores del sabor y los agentes de textura, algunos de estos últimos poco saludables.

La sal suele ser otro ingrediente demasiado presente, llegando en algún caso al 2,5%. Entre todos los panes seleccionados destacan los malos resultados de uno especial: el Cracker gluten free de Shär.

Por el contrario, los panes tostados integrales rara vez incorporan aditivos, son ricos en fibra (10% de media) y su porcentaje de sal no suele superar el 1,2%.

Por tipo de pan, los mejores según la Escala Saludable de OCU son en el caso de los biscotes el pan tostado integral de trigo de Auchan (Alcampo) y el 100% integral de trigo de La Cestera (Lidl).

En cuanto a los crackers, los mejores son el Integral Original de Wassa y Delikatess de Wasa. Respecto a los panecillos, Wholegrain no sugar added de Krispolls. Y si vas a meter en la cesta unas mini tostas, mejor que sean las 100% integral de Hacendado (Mercadona).

Dado su amplio periodo de conservación, los panes tostados pueden ser una alternativa al pan fresco para tener en la despensa, sobre todo si es integral. Pero sin abusar, ya que al tratarse de productos deshidratados tienen el doble de grasa por unidad de peso (un 10% de media); aunque se trata de grasa de buena calidad ya que normalmente procede de aceite de girasol alto oleico. La cantidad de proteínas y de azúcar también es mayor, pero poco más. Por cierto, una vez se abre un paquete de pan tostado es recomendable conservarlo luego bien cerrado, si es posible en un recipiente hermético para que no se enrancie.