Si tienes este músculo, eres privilegiado: muchas personas lo pierden con el paso del tiempo

Los seres humanos tenemos alrededor de 600 músculos a lo largo de nuestro cuerpo. Una cifra que puede cambiar en función de cómo los desarrollemos a lo largo del tiempo o la complexión que tengamos. Si bien las personas tenemos casi los mismos, hay un músculo que se está perdiendo. En concreto, una de cada seis personas ya no cuenta con él, debido a nuestra evolución y función auxiliar, pues los primeros homínidos, orangutanes o primates lo utilizaban con frecuencia.

Para comprobar si tenemos este músculo, basta con hacer una pequeña comprobación conocida como prueba de Schaeffer, que consiste en hacer oposición entre el pulgar y el meñique. Si sobresale un tendón en el antebrazo, disponemos de él, pero si no, entonces somos de ese selecto grupo que ya no tenemos el conocido como palmar largo.

El músculo palmar largo juega un papel en la flexión de la muñeca, aunque menor. Se origina en el epicóndilo medial del húmero, que es la prominencia ósea en el extremo inferior del hueso del brazo, y se inserta en la aponeurosis palmar y la retinácula flexora, estructuras en la palma de la mano que ayudan a la tensión y soporte de la piel de la palma.

Qué le pasa a tu cuerpo si no tienes el palmar largo, un músculo que está desapareciendo

Su función se basa en tensar la aponeurosis palmar, lo que ayuda a la resistencia y estabilidad de la piel de la palma durante el agarre. Pero en la evolución, se ha reducido en los seres humanos, siendo más predominante en otros mamíferos y primates. Aproximadamente el 10-15% de la población no tiene este músculo en uno o ambos antebrazos.

Afortunadamente, su ausencia no afecta significativamente la función de la mano ni compromete la funcionalidad del brazo o la mano, puesto que otros músculos compensan su función. La capacidad de agarre y la fuerza en la mano no se ven afectadas considerablemente, ya que otros músculos y tendones cumplen con las mismas funciones.

Por otro lado. a día de hoy los cirujanos suelen usar este tendón para reparar otras partes del cuerpo debido a su accesibilidad. También es utilizado como un punto de referencia en algunos procedimientos quirúrgicos.

En definitiva, la variabilidad en la presencia de este músculo es una parte normal de la anatomía humana y no afecta negativamente a las actividades diarias.