Prevención

Vacunas actualizadas y grupos de riesgo, claves de la nueva campaña

Los expertos recuerdan que la covid aún no está controlada por lo que recomiendan dosis de refuerzo a mayores y sanitarios

Un enfermero vacuna a una mujer en Madrid
Un enfermero vacuna a una mujer en el Centro de Salud de Alameda de Osuna, a 17 de octubre de 2022, en Madrid (España). Hoy ha comenzado en la Comunidad de Madrid la administración conjunta de la vacuna de la gripe y la segunda de refuerzo del Covid-19 a personas mayores de 60 años y menores de esta edad con factores de riesgo, entre ellas, embarazadas o enfermos crónicos. La segunda dosis de refuerzo del Covid-19 arrancó el pasado mes de noviembre en residencias de ancianos y de discapacitados. En cuanto a la campaña de vacunación contra la gripe, se inicia hoy para los considerados como grupos de riesgo con la adquisición de 1,63 millones de dosis. 17 OCTUBRE 2022;MADRID;COVID 19;CENTRO SALUD;CUARTA DOSIS;VACUNA GRIPE Jesús Hellín / Europa Press 17/10/2022EuropaPressEuropa Press

Este año la campaña de vacunación conjunta contra la gripe y la Covid-19 empieza esta última semana de septiembre. Así se supo tras la reunión celebrada por la Comisión de Salud Pública, en la que también se aprobó recomendar la inmunización a determinados grupos diana. A saber: mayores de 60 años, las personas en condiciones de riesgo, las embarazadas y el personal sanitario y sociosanitario.

Este será el tercer año en que ambas vacunas se administran a la vez, coincidiendo, además, con un momento en el que se llevan registrando incrementos en las tasas de contagios por SARS-CoV-2, que ahora se está estabilizando: la tasa ronda los 130 casos por cada 100.000 habitantes en atención primaria y en tres los que requieren hospitalización.

El objetivo es doble: mejorar la cobertura de vacunación lograda el año pasado de una parte y, de otra, reducir los casos graves y las hospitalizaciones por ambos virus. Y en este segundo aspecto resulta fundamental que las vacunas estén adaptadas a las nuevas variantes. «El uso de aquellas que tengan cepas del virus antiguas que ya han desaparecido no sirven para las dosis de refuerzo en el momento actual de la pandemia. Esto es algo que debe entender la población, pero sobre todo, las autoridades sanitarias y los sanitarios, ya que de ellos depende la adquisición, administración y recomendación de vacunas», aseguró Raúl Ortíz de Lejarazu, virólogo y profesor de Microbiología en la Universidad de Valladolid en el Seminario de Vacunas organizado conjuntamente por ANIS y Novavax.

Y es que, como explicó Antoni Trilla, consultor sénior del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Clínic, de Barcelona, y catedrático de Salud Pública de la Universidad de Barcelona, quien también participó en el encuentro, «estamos en una etapa de transición: actualmente el virus todavía va por delante de nosotros y no somos capaces de saber qué va a pasar dentro de unos meses. Pero llevamos un año y pico en la ‘‘era Ómicron’’ y sus distintas subvariantes, que no son tan importantes como las de los pasados años. Estamos en la sopa de virus». «Nos espera otra sopa de variantes que han pasado y han sido sustituidas por otras más replicativas, la última de las cuales es Pirola», coincide Lejarazu.

Consecuencia de esta situación es que «hay un cierto mayor escape inmune que es real. Y, aunque no hemos visto grandes cambios en la gravedad de la infecciones, este verano hemos comprobado que la transmisión ha aumentado», continúa Trilla.

Es por ello que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para garantizar la inmunización de la población de cara al invierno, incluyen que la vacunación debe llevarse a cabo con vacunas monovalentes que contengan la proteína S de la espícula del linaje XBB.1 (y sublinajes XBB.1.5 y XBB.1.16) debido a su ventaja de crecimiento y sus características de evasión inmunitaria. Y motivo por el que insisten en la necesidad de actualizar la composición de las vacunas para hacer frente a las nuevas variedades que presenta el SARS-CoV-2.

«La OMS, la EMA son claras: los sueros a utilizar en la próxima campaña de vacunación deberían incluir únicamente una cepa del virus derivada de la familia XBB de subvariantes de Ómicron. Son vacunas monovalentes que pueden emplearse como dosis de refuerzo y para primovacunación. Confiamos en que el Ministerio de Sanidad adopte estas recomendaciones para la próxima campaña, que irá dirigida a los grupos de riesgo y al personal sanitario», apunta Trilla. Porque «entre una vacuna actualizada y disponible, y otra no disponible en la versión actualizada hay que saber la diferencia; cuanto menos fallen las vacunas mas éxito tendrá la campaña de vacunación», sentencia Lejarazu.

Como explicó Trilla, «las vacunas que tenemos actualizadas y disponibles en otoño de 2023 monovalentes XBB son las de Pfizer, Moderna y Novavax. Hay tres compañías que hoy han dicho que pueden adaptar su suero a la situación epidemiologica actual». La semana pasada la Agencia Americana del Medicamento (FDA) dio luz verde en EE UU a las dosis de refuerzo actualizadas de la de Moderna y Pfizer/BioNTech. También la EMA ha recomendado la autorización de comercialización de la de Moderna en Europa.

Respecto a la de Novavax, Toni Lloret, director general de la compañía en el sur de Europa, aseguró que siguen «trabajando para adaptar nuestra vacuna covid monovalente a las nuevas variantes de Ómicron y así responder a las recomendaciones internacionales con el objetivo de poder poner a disposición de las autoridades sanitarias las herramientas adecuadas para poder inmunizar a la población frente a las nuevas subvariantes». «Los datos han demostrado que la nuestra, basada en proteínas, induce respuestas ampliamente neutralizantes contra las subvariantes de XBB. Estamos trabajando con los organismos reguladores mundiales para garantizar que esté disponible este otoño», confirmó.

¿Por qué vacunarse?

Los estudios han demostrado que la inmunidad que confieren las vacunas y las infecciones por SARS-CoV-2 reduce la transmisión del virus. «A la pregunta de por qué me tengo que vacunar la respuesta es porque así tiene menos probabilidades de tener infección grave, ingresa en hospital o morir» asevera Trilla. Si bien, subraya, el objetivo es conseguir sueros que eviten las transmisión: «Tenemos vacunas contra la covid que lo que hacen bien es prevenir los casos graves, que ayudan a reducir los ingresos y la mortalidad; también reducen algo la transmisión, pero no lo que nos gustaría, por lo que en ese aspecto hay que seguir trabajando», concluye Trilla.

¿Y en niños?

Una de las notables novedades de este invierno, y del calendario de vacunación, es la recomendación de inmunizar de la gripe a los menores. Sobre la idoneidad o no de hacerlo frente a la covid Lejarazu aconseja vacunarlos de la gripe, pero no así del SARS-CoV-2 «pues la diferencia, por lo que se ha visto hasta ahora, es que no afecta casi a niños. Y menos con una vacuna antigua, porque estamos señalando al sistema inmune el camino equivocado. El cuerpo usará anticuerpos de antiguos virus que ya no existen para las nuevas cepas, y será mucho menos efectiva». «Cuando se tiene una bala mágica se tiene que saber usar, y ahora lo que tenemos que hacer es proteger a las personas de riesgo. Por eso, a embarazadas, personas con enfermedades crónicas o inmunodeprimidos yo añadiría el vacunar a los convivientes (cuidadores o familiares) de las personas de riesgo», prosigue el experto.