Pamplona

San Fermín y 160 fiestas más

Pamplona se tiñe desde hoy de rojo y blanco para vivir la fiesta española más internacional

San Fermín y 160 fiestas más
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Lo dijo Mariano José de Larra muy claro: en España todo el año es fiesta (bueno, él dijo que era carnaval, pero ya se sabe, tanto monta monta tanto) y tenía razón, porque España es el país de las fiestas, o de las procesiones, o de los patronos o de las vírgenes. De Norte a Sur, de Este a Oeste, raro es el día que no hay un pueblo en fiestas. Pero, sobre todo, cuando llega el verano. Tal vez porque el clima demanda alegría y jolgorio. Tanto que hay un caso muy curioso en la Historia, el de San Fermín. La festividad que hasta el año 1591 celebraba la Iglesia el 10 de octubre pasó al 7 de julio como consecuencia de la presión que el pueblo navarro ejerció ante el obispo por la climatología de las fechas. Al final Roma, ante el ahínco de los pamplonicas, aprobó el traslado de la festividad al 7 de julio, fecha en la que desde entonces se celebran los «Sanfermines».

Pues de esas fiestas populares vamos a hablar en esta página, porque desde hoy hasta el 31 de agosto pueden contabilizarse hasta 160 fiestas y algunas muy curiosas. Por ejemplo: La rapa da bestas, los moros y cristianos, el tributo de las tres vacas, el vall del Bos, la danza de los zancos, la romería del corpiño, el misterio de obamos, los farolillos de San Jaime, el ajedrez viviente, las fiestas de la boda vaqueira y de la pandorga, el toro embolao, las tamborradas y kalejiros, la fiesta del cántaro, la bajada de la rama, el baile del «tajaraste», el paloteao, la romería vikinga, etc. Y no hablemos de las fiestas en torno a los santos y patronos, que ahí cada uno celebra los suyos o de las vírgenes, con la Virgen del Carmen y la Virgen de las Nieves a la cabeza.

Los «Sanfermines» comienzan el día 6 de julio con el «chupinazo», que se lanza desde el balcón principal del ayuntamiento de Pamplona (si no hay política de por medio) en medio de un fervor popular absoluto. Es el principio de una semana increíble que transforma a los navarros y a los miles de ciudadanos de España y el mundo entero que llegan esos días a Pamplona. Es la fiesta popular por excelencia (sólo igualada en España por las Fallas, la Feria de Abril de Sevilla, la Feria de San Isidro, el Rocío o los Patios de Córdoba), aquella que Hemingway con «Fiesta» elevó a los altares del Nóbel, hasta el punto de que en los «Sanfermines» hay un antes y un después de la publicación de la novela del escritor americano. Como los personajes de la ficción, los participantes en los «Sanfermines» viven días grandes de pasión, de alegría, de diversión, de alcohol y hasta de amores y amoríos, una verdadera orgía de placeres mundanos. Porque desde primeras horas de la mañana, cuando se celebran los famosísimos encierros, hasta la salida de la plaza de toros, tras la corrida del día, y la noche-madrugada, Pamplona es un bullir y un hervidero de gentes que con su pañuelo rojo al cuello colorean las calles de la ciudad. Mañana hablaremos de los orígenes de esta gran fiesta española.