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-20º: Prepárense para temblar

Desde mañana y al menos hasta el próximo sábado, la ola de frío siberiano penetrará en la Península, dejando de forma generalizada máximas de cinco grados y mínimas gélidas, sobre todo en áreas montañosas

En el centro de Europa, el frío dejará temperaturas de hasta -30°
En el centro de Europa, el frío dejará temperaturas de hasta -30°larazon

La ola de frío siberiano dejará desde mañana máximas de cinco grados y mínimas gélidas en zonas montañosas

Si durante la semana que nos acaba de abandonar han tenido innumerables oportunidades de lamentarse de las bajas temperaturas, prepárense para lo peor. La masa polar que nos ha congelado durante los últimos siete días no ha sido más que una antesala de la verdadera ola de frío cuyos efectos empezarán a notarse a partir de mañana y hasta el próximo sábado... por lo menos. O como dice a LA RAZÓN Roberto Brasero, hombre del tiempo de Antena 3, un simple «aperitivo». Esta es la situación: piensen en el momento más gélido de la semana y, ahora, rebájenle entre cinco y siete grados. La ola de frío siberiano nos acecha.

«Son dos fases distintas dentro de un periodo de temperaturas muy frías», argumenta Brasero. «Estamos en invierno, tenemos heladas y bajan las temperaturas. Este pasado fin de semana hemos tenido el invierno habitual, el de las heladas en el Cantábrico y el de las temperaturas bajas en el resto de España», añade.

Así, este fin de semana hemos «sufrido» la masa de aire polar, la habitual durante estas fechas. Tiene su origen en Islandia. El movimiento de las altas presiones ha provocado que el anticiclón, la barrera que impide el paso de las masas de aire, se haya retirado hacia el Atlántico. Y al no poder atravesarlo, el aire ha circulado por el borde, a través de un pasillo que pasa por Reino Unido, dejando nieves durante los últimos días en País Vasco Navarra y Cantabria. Así, esta masa polar ha sido la culpable, entre otras contingencias, de que el aviso por nevadas haya pasado de naranja a rojo en el Pirineo oscense, del cierre de dos puertos de la red secundaria en La Rioja y del corte de otros cuatro en Cantabria. El Pirineo aragonés también ha sufrido especialmente: ayer se activó la alerta roja por riesgo extremo de nevadas, con espesores acumulados de nieve de hasta 40 centímetros. Prácticamente la totalidad del noroeste peninsular ha tenido que tomar medidas especiales. Durante este fin de semana, las precipitaciones han dejado acumulaciones de nieve sobre todo en la Cordillera Cantábrica y en los Pirineos en cotas muy bajas, y se espera suban hasta los 800 o 1.000 metros.

En Europa, además, se ha cobrado la vida de al menos 30 personas en Rusia, Polonia, Albania, Bulgaria, República Checa e Italia. En apenas 48 horas, Polonia e Italia registraron cerca de una veintena de muertes, la mayoría de ellos refugiados. La situación ha llevado a la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) a pedir a los estados miembros de la UE un esfuerzo extra para paliar los efectos del clima sobre estos inmigrantes forzosos. Y es que, a pesar de que cientos de personas han sido trasladadas a alojamientos más adecuados en Lesbos y Chíos, Acnur ha manifestado su «extrema preocupación por la situación de unas 1.000 personas en la isla de Samos, incluyendo familias con niños pequeños que continúan viviendo en tiendas y en dormitorios sin calefacción». Mientras, en Moscú, cerca del origen de la masa de aire, no recordaban temperaturas tan glaciales desde hace más de un siglo.

Pero el martes, tras un nuevo cambio de la configuración atmosférica, llega la ola de frío siberiano o continental, un «fenómeno que no es raro, pero que no se da todos los años, sino cada tres o cuatro. Sin ir más lejos, el año pasado no la tuvimos». El anticiclón se ha extendido hasta el norte, y una nueva masa de aire, procedente de Rusia, lo flanquea por su borde derecho, creando un nuevo pasillo que atraviesa Polonia, Alemania, Francia y, finalmente, España. Se trata de una masa de aire más fría y seca, y que arrojará «temperaturas más bajas de las que, ya de por sí, tenemos en invierno. La peor parte se la llevarán nuestros vecinos del centro continental, con temperaturas de hasta -30º en Polonia y no mucho más benignas en Francia, cuyas autoridades ya han comenzado a adoptar medidas excepcionales: plazas adicionales en los albergues para los «sin techo», un plan de emergencia ante posibles cortes en la electricidad... Desde Alemania, donde en el sur también se han superado los treinta grados bajo cero, se ha hecho viral la imagen de un zorro literalmente congelado después de haber caído al Danubio.

¿Y en España? Afortunadamente, al estar al final del «pasillo» de origen siberiano, el rigor no será tan extremo. Con todo, a ese descenso de hasta siete grados en las temperaturas, hay que tener en cuenta que «algunas zonas de montaña podrían enfrentarse a temperaturas de hasta -20º».

Se trata de un extremo que ha confirmado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que prevé heladas generalizadas en la mayoría del territorio peninsular a excepción de zonas litorales –salvo el Cantábrico– y, efectivamente, el descenso podría provocar una bajada muy brusca en áreas montañosas. De hecho, rara es la región en la que las máximas vayan a superar los cinco grados. Especialmente este miércoles, que será, posiblemente, el día más frío con el que nos castigará la masa continental.

Pero, como dice el propio Brasero, nos movemos en el terreno de la predicción. El hecho de que vamos a tener que abrigarnos más no nos lo quita nadie. Pero hay algunas cuestiones que aún permanecen abiertas.

La primera: ¿este descenso de temperaturas podría venir acompañado de precipitaciones en forma de nieve? «Es cierto que esta masa es más seca pero, al llegar a la Península, podría verse inyectada con la humedad de las zonas del Cantábrico y el Mediterráneo, algo que ha ocurrido en anteriores ocasiones dejando grandes nevadas en Cataluña, por ejemplo», dice Brasero.

La segunda: ¿hasta cuándo vamos a convivir con el frío siberiano? Las predicciones indican que el próximo viernes 21 o sábado 22 podría darse por finiquitado, y desde Aemet reconocen que, pese la incertidumbre, lo más probable es que los termómetros vuelvan a subir. Sin embargo, no puede descartarse que se prolongue algunos días más. «Ese aire frío continental podría realimentarse. Estamos hablando de un pasillo en el que, si dejas la puerta abierta, la corriente de aire sigue entrando. Todavía pueden ocurrir cosas. La masa de aire podría juntarse con la llegada de una borrasca desde el Atlántico y que se sume a ese frío. Estas probabilidades existen y nos podemos atrever a descartarlas». La agencia meteorológica sí que cree probable las heladas continúen, a lo que habría que añadir precipitaciones en forma de nieve en cotas bajas en Baleares y el noroeste peninsular.

Tampoco puede descartarse la llamada sensación térmica, la apariencia de frío que no se corresponde con lo que marca el mercurio, pero que, debido a la humedad y el viento, nuestro cuerpo experimenta. Así ocurrió en la última ola siberiana, en 2015, cuando el viento provocó un frío más extremo del que en realidad señalaban los termómetros.

Mitos del frío

- Causa resfriados

El resfriado es una enfermedad causada por virus que se transmiten de unas personas a otras al toser, estornudar...

- Beber alcohol

El alcohol no calienta, en realidad lo que hace es bajar la temperatura del cuerpo, dilatando los vasos sanguíneos.

- El calor se va sólo por la cabeza

En realidad, se escapa por cualquier parte de nuestro cuerpo que no esté cubierta por ropa.

- Tiritar es malo

Lo cierto es que tiritar constituye una respuesta de nuestro cuerpo: son contracciones que nos proporcionan calor.

- Mucha vitamina c

Es el remedio por excelencia, pero, en realidad, no existen evidencias científicas de que prevenga los catarros.

- Alimentos más calóricos

Las legumbres y las setas son alimentos estacionales que sí ayudan a una dieta equilibrada.

Hoy, una breve tregua

La nieve y el viento mantendrán bajo aviso a 23 provincias, sobre todo a medida que nos acercamos al noroeste de la Península. Sin embargo, para hoy está previsto que el descenso de las temperaturas se relaje y que incluso se experimente una leve subida. Llama la atención el caso de Valencia capital, donde está previsto que hoy suban las temperaturas desde los 9º hasta los 16º. En todo caso, debido a la ola de frío siberiano, durante la madrugada del martes los termómetros descenderán de nuevo hasta los seis grados en la capital del Turia.