Sociedad

El avistamiento de ovnis más documentado de la historia

Un granjero francés se vio sorprendido por la presencia de un objeto volador no identificado mientras realizaba sus tareas agrícolas

Dibujo del artefacto realizado por una revista especializada en ufología
Dibujo del artefacto realizado por una revista especializada en ufologíalarazonArchivo

Renato Nicolaï, un granjero francés de 55 años escuchó un extraño ruido similar al de un silbato mientras estaba en la terraza de su casa coonstruyendo un pequeño habitáculo para proteger una bomba de agua sobre las cinco de la madrugada. Fue en ese momento cuando vio un extraño objeto volador en forma de platillo de aproximadamente 2,4 metros de diámetro que estaba posado en el suelo a unos 50 metros de distancia. Era el 8 de enero de 1981 y pasó a conocerse como el “Caso Trans-en-Provence”.

Nicolaï lo describió como un objeto que tenía la forma de dos platillos, uno invertido encima del otro. Tenía una cresta alrededor de su circunferencia. debajo del OVNI había dos extrañas piezas redondas de unos 20 centímetros que pudo ver mientras despegaba y que podían ser una especie de reactores o de patas. También indicó que vio otros dos círculos que parecían trampillas. El objeto, de color gris, no emitía ni llamas ni humo, y se despegó de forma vertical y desapareció a gran velocidad.

El granjero describió que el objeto despegó casi de inmediato y que dejó marcas en el suelo donde supuestamente se había posado, unas marcas similares a quemaduras.

Nicolaï pensó que el dispositivo podría tratarse de una herramienta militar secreta, debido a la proximidad de su finca a una base militar. Pese a ello, avisó a las autoridades de inmediato.

Un grupo de investigadores espaciales franceses del GEPAN (Grupo de estudios y de información de los fenómenos aeroespaciales no identificados) se trasladó a la granja, tomaron declaración a Nicolaï y tomaron muestras del suelo. El análisis de las marcas realizado en cuatro laboratorios diferentes y complementarios indicó que el suelo había sido compactado por una presión mecánica de aproximadamente cuatro a cinco toneladas y calentado a temperaturas de entre 300 y 600 grados centígrados.

En las muestras también encontraron fosfato, hierro, óxido de hierro y zinc, y los niveles de clorofila eran entre un 30 y un 50 por ciento más bajos de lo esperado.

Los análisis bioquímicos de las muestras de alfalfa fueron realizados por un laboratorio de bioquímica y mostraron múltiples degradaciones de plantas correlacionadas con su distancia a la pista. No se han determinado las causas de estas degradaciones, pero se puede considerar la hipótesis de que fueron causadas por un campo eléctrico intenso. Los análisis realizados apenas permitieron proporcionar una estimación cuantitativa del fenómeno, más que una prueba de la narración del testigo, que sigue siendo única, aunque su comportamiento no permite cuestionar su credibilidad. Un fenómeno significativo inusual ocurrió ese día, y la investigación no permitió determinar su origen.

Sobre la sospecha del granjero de que podía tratarse de un artefacto secreto de la aviación gala, el GEPAN nunca lo confirmó y la explicación exacta de lo que podía ser el OVNI nunca ha sido revelado.

A pesar de todo, el incidente fue calificado en su momento como “el avistamiento más completo y cuidadosamente documentado de todos los tiempos”.