Europa

Coronavirus

Cerco sanitario a China

Singapur y Pakistán toman medidas Han decidido cerrar fronteras a viajeros procedentes de aquel país y suspender todos los vuelos

Long queues outside pharmacies as coronavirus fear spreads in Hong Kong
Hong Kong (China), 31/01/2020.- People line up to buy face masks outside a pharmacy in Hong Kong, China, 31 January 2020. Hong Kong extended the suspension of schools and kindergartens to 02 March 2020 at the earliest after at least 10 people were infected with the Wuhan coronavirus. The virus originated in the Chinese city of Wuhan and has so far killed at least 213 people, infecting over 9,000 others, mostly in China. EFE/EPA/JEROME FAVREJEROME FAVREEFE

Un mes. De momento. Hong Kong no quiere repetir el catastrófico 2003 en el que el SARS dejó en la ciudad unos 300 muertos y anunció ayer que suspendía las clases en guarderías, colegios y universidades hasta el 2 de marzo con posibilidad de ampliarlo si la situación empeora. Las autoridades quieren minimizar riesgos y evitar que el coronavirus de Wuhan se extienda, sobre todo después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el jueves la emergencia internacional y los muertos aumentaran en un día en 43. Eso, sin olvidar los 15.238 posibles contagiados y los más de 100.000 que permanecen en observación al haber estado en contacto con infectados.

No obstante, muchos ciudadanos de la ex colonia británica consideran la medida insuficiente y continúan ejerciendo presión para que cierren por completo las fronteras. Algo parecido es lo que hizo Singapur ayer con el fin de frenar la propagación del patógeno en su interior, donde ya se han detectado 16 casos. La ciudad estado ha prohibido la entrada a todos los visitantes de la China continental, incluidos los extranjeros que hayan estado allí en los últimos 14 días.

Entretanto, los gobiernos continúan sacando a sus ciudadanos atrapados en la provincia de Hubei, donde las autoridades chinas han puesto a casi 50 millones de personas en cuarentena. Ayer llegó a Seúl el primer vuelo organizado por el Gobierno surcoreano con 368 de sus nacionales, y Colombia, Costa Rica o El Salvador anunciaban que sacarían a sus nacionales de la zona cero, aunque probablemente para pasar la cuarentena en otras ciudades del gigante asiático.

Entre todo este revuelo, en el interior de China llegaron los primeros ceses ante las crecientes críticas por la gestión de una crisis que ha puesto el país patas arriba. La primera en caer ha sido Tang Zhihong, responsable del departamento de Sanidad de la ciudad de Huanggang, que es la segunda urbe del país después de Wuhan con mayor número de casos, unos 500 confirmados y 12 muertes. La razón: mostrar su desconocimiento ante las cámaras sobre el número de pacientes tratados en uno de los hospitales a su cargo.

Riesgo de recaída

Lo cierto es que muchos dudan de la transparencia de las autoridades chinas a la hora de manejar la situación y ponen en duda los datos ofrecidos y las fechas dadas. En la red circulan vídeos apocalípticos de la situación en Wuhan que tratan de desacreditar al gobierno chino, pero muchos expertos consideran que las medidas adoptadas están funcionando y la respuesta de Pekín ha sido contundente. «El Gobierno chino ha tomado las medidas de prevención y control más rigurosas y completas, con un alto sentido de la responsabilidad por la salud de las personas», aseguró la portavoz del Ministerio de Exteriores, Hua Chunying. «Tenemos plena confianza y capacidad para ganar esta lucha contra la epidemia», agregó. Al mismo tiempo, agradecían la cooperación de la OMS. La emergencia internacional anunciada por la OMS «no debería llevar al pánico», ya que la decisión y sus recomendaciones «ayudarán a coordinar las acciones entre todos sus Estados miembros», insistió el embajador chino para Naciones Unidas en Ginebra, Chen Xu.

Mientras, en el plano médico, el jefe del departamento de enfermedades infecciosas del hospital de la Amistad Chino-Japonesa de Pekín, Zhan Qinghhuan, admitió que «existe un riesgo de que quienes se hayan curado puedan volver a infectarse. Deben protegerse adecuadamente». Según explicó, los pacientes recuperados desarrollan anticuerpos que les protegen inicialmente de un nuevo contagio, pero es posible que no permanezcan mucho tiempo en su sistema inmunológico con el consiguiente riesgo de volver a infectarse. Sus palabras hacían recordar que aunque el conocido como 2019-nCoV tiene una capacidad de contagio muy elevada, su tasa de mortalidad no supera el 3% y la mayoría de pacientes que fallecen a causa de esta neumonía superan los 60 años y cuentan con complicaciones médicas añadidas.