Coronavirus

Jaque (Mate) al Mobile: Intel tampoco irá

Tras la cascada de bajas, la última la de Intel, la feria tecnológica corre el riesgo de cancelación. Debido a su impacto económico, tanto la organizadora, como la Generalitat y el Ayuntamiento cierran filas: «Se va a celebrar en las fechas y formatos previstos», aseguran

Los organizadores del Mobile World Congress, GSMA, están, a día de hoy, convencidos de mantener el evento, pero contienen la respiración ante el goteo de bajas. Cuentan, además, con el inquebrantable respaldo de la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona. A la espera de que el resto de grandes multinacionales se pronuncien, el MWC recibió ayer un importantísimo espaldarazo: Samsung, uno dos principales fabricantes del mundo, confirmó su presencia. Y mientras Google deshoja la margarita, GSMA ha decidido endurecer las condiciones de acceso, especialmente para los ciudadanos chinos. Por el camino ya se han quedado Intel, Sony, Ericsson, LG, Nvidia y Amazon. Es cierto que la presencia de alguno de ellos es prácticamente testimonial pero la influencia del propio congreso va mucho más allá del recinto de Fira de Barcelona. Parafraseando el aforismo de Seat, si el Mobile estornuda, Barcelona se constipa. Sin embargo, desde la propia patronal Fomento del Trabajo, su presidente, Josep Sánchez Llibre, lo tiene claro: «Han cancelado cinco empresas. Cinco de 2.800».

La influencia del evento sobre la capital catalana, en cualquier caso, está fuera de toda duda. El evento congrega a 110.000 personas provenientes de 200 países, 160 delegaciones gubernamentales y tiene un impacto económico de casi 500 millones de euros. Pero, más allá de las cifras propias del congreso, el MWC ha creado un ecosistema a su alrededor. Los asistentes al MWC tendrán un gasto medio diario de unos 275 euros por persona en restauración y ocio nocturno durante los días del congreso. El presidente de Fecasarm (Federación Catalana de Asociaciones de Actividades Recreativas Musicales), David López, cifra en 5.000 la cantidad de puestos de trabajo que se crean «aunque sean por un periodo corto de tiempo». Los locales de restauración y ocio nocturno de Barcelona prevén facturar unos 117,7 millones de euros durante el Mobile World Congress, una cifra muy superior a los 56 millones de euros que se ingresaron hace dos años. La asociación GSMA ha bloqueado este año unas 27.000 habitaciones en hoteles a precios cerrados y acordados, de las más de 38.000 habitaciones que tiene la ciudad. El resto siguen las leyes del mercado y disparan sus precios, incluso por diez, como ocurre cada vez que hay un evento que llena la ciudad. Es decir, se llega a pagar hasta 2.500 euros por noche –10.000 por todo el congreso– en un hotel de categoría alta.

GSMA, en cualquier caso, ha intentado minimizar los riesgos implementando nuevas medidas y no permitirá la entrada a los congresistas provenientes de la provincia de Hubei, una de las zonas de China más afectadas por el coronavirus. Los organizadores detallaron, además, que todos aquellos que hayan estado en China deberán demostrar haber salido 14 días antes de la apertura del evento con un sello en el pasaporte o un certificado. Para extremar precauciones, también se les tomará la temperatura.

Suspensión, «en ningún caso»

En este contexto, el consejero de Políticas Digitales y Administración Pública de la Generalitat, Jordi Puigneró, volvió a salir ayer a la palestra para asegurar que el MWC «en ningún caso» se suspenderá ni se retrasará. Por lo que pidió no generar alarmismos, después de las últimas cancelaciones. «Estamos, evidentemente, preocupados por lo que está sucediendo con el tema del coronavirus y estamos tomando las medidas para que todo vaya con normalidad, pero (el MWC) no pende de un hilo», señaló. Al fin y al cabo, tal y como recordó, todavía no se ha producido ningún caso de coronavirus en Cataluña: «Es un lugar seguro de coronavirus». «Lo que no podemos permitir es que se nos inocule el virus del miedo, que sería lo peor que nos podría pasar», añadió Puigneró.

Precisamente una de las empresas que ayer confirmó que mantiene sus planes para asistir al congreso es Samsung. El gigante tecnológico afirma que «está haciendo un seguimiento de cerca del desarrollo del virus» y que sigue todas las instrucciones de la OMS sobre la prevención de la enfermedad. Otros gigantes como Xiaomi o Huawei también han confirmado su presencia, pero para garantizar que se cumplen las medidas impuestas por la organización han optado por enviar a sus empleados y dirigentes a Europa desde hace días y pedirles que se mantengan aislados trabajando en los hoteles. Xiaomi emitió ayer un comunicado en el que aseguró que seguirá las precauciones recomendadas por la organización. «Nos aseguraremos de que nuestro personal es de nuestras oficinas locales en Europa». Huawei habló en la misma dirección. «Los empleados enviados desde China llegaron dos semanas antes de lo previsto y están esperando el evento en cuarentena en sus hoteles», aseguró un portavoz.

El Ayuntamiento de Barcelona es consciente del desastre que supondría la cancelación del Mobile. Por ello cierran filas en torno a su celebración. El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, aseveró que no contemplan «en absoluto la suspensión». «Se reforzarán las medidas de seguridad para tranquilizar que esta edición «se va a celebrar en las fechas y en los formatos previstos».