Sociedad

La contaminación atmosférica global es una pandemia y nos quita tres años de vida

El coaautor, Jos Lelieveld, asegura que “la pérdida de la esperanza de vida por la contaminación del aire es mucho mayor que muchos otros factores de riesgo, e incluso mayor que fumar”

Contaminación en Madrid
Capa de contaminación sobre la ciudad de Madrid vista desde GetafeJuan Carlos HidalgoEFE

Un reciente estudio realizado por el Instituto Max Planck de Química y el Departamento de Cardiología de la Universidad de Mainz, en Alemania, revela que los seres humanos estamos perdiendo una media de tres años de vida debido a la contaminación del aire. Los profesores Jos Lelieveld y Thomas Münzel, directores del informe, aseguran que estamos ante una “pandemia” de contaminación aérea.

Según los datos de un estudio anterior de los mismos investigadores, 8,8 millones de muertes prematuras al año en todo el planeta debido a esta lacra, el doble de estimaciones precedentes. “La pérdida de la esperanza de vida por la contaminación del aire es mucho mayor que muchos otros factores de riesgo, e incluso mayor que fumar”, dijo el coautor, el profesor Jos Lelieveld, del Instituto Max Planck de Química. “Eso fue bastante inesperado, debo decir”, matizó. Y es que la contaminación, en comparación con otras causas de muerte prematura, mata a 19 personas más cada año que la malaria, nueve veces más que el Sida y casi tres veces más que el alcohol. Otras, como las enfermedades coronarias y los derrames cerebrales representan casi la mitad de estas muertes; y la mayoría la constituyen la enfermedad pulmonar u otras enfermedades no transmisibles como la diabetes y la hipertensión arterial. Al final, sólo el 6% de las muertes por aire contaminado se deben al cáncer de pulmón.

“Nuestros resultados muestran que existe una” pandemia de contaminación del aire ", comenta Thomas Münzel (Instituto Max Planck) coresponsable de esta investigación. Según e´l la contaminación y el tabaquismo se pueden prevenir, pero últimamente “se ha prestado mucha menos atención a lo primero que a lo segundo, especialmente entre cardiólogos”. El continente más afectado es Asia en el que la media de la esperanza de vida se ha reducido en 4,1 años en China, en 3,9 en India y en 3,8 años en Pakistán. En Uttar Pradesh (India) (200 millones de habitantes), la contaminación sólo por partículas finas reduce la esperanza de vida en 8,5 años, mientras que en la provincia china de Hebei, el déficit es casi seis años, según el índice de calidad de vida del aire, desarrollado por investigadores del Energy Policy Institute en Chicago.

En África, el promedio de años perdidos por la contaminación es de 3,1 años y más específico en otros países: Chad, Sierra Leona, Nigeria, Costa de Marfil y República Centroafricana (entre 4,5 y 7,3 años).

América, el oeste y el norte de Europa y los pequeños estados insulares son los que se ven menos afectadas por la contaminación del aire (2,2 años). Las estimaciones de muertes tempranas variaron significativamente entre países. En Alemania, hubo 154 muertes prematuras por cada 100,000 personas, con una reducción promedio de 2.4 años en la esperanza de vida. En el Reino Unido, hubo 98 muertes por cada 100,000 y un corte en la vida útil de 1.5 años.

Para realizar este estudio se utilizó un modelo que ya había funcionado anteriormente y que mide el impacto de partículas finas conocido como PM2.5 y otro para el impacto del ozono, los niveles de exposición a los contaminantes y cifras de población y mortalidad para 2015. Luego calcularon la proporción de muertes tempranas atribuidas a la contaminación en seis categorías: infección del tracto respiratorio inferior, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón, enfermedad cardíaca, enfermedad cerebrovascular que conduce a un accidente cerebrovascular y otras enfermedades no transmisibles. El equipo descubrió que la cantidad de muertes prematuras debido a la contaminación del aire generalmente aumentaba con la edad. Sin embargo, en algunas regiones, incluidas África y el sur de Asia, también hay una gran cantidad de muertes prematuras entre los niños muy pequeños.

La contaminación del aire daña los vasos sanguíneos, causando presión arterial elevada, diabetes, accidente cerebrovascular, ataques cardíacos e insuficiencia cardíaca. “La constatación de que la contaminación del aire es un riesgo importante para la salud puede contribuir al deseo de eliminar los combustibles fósiles, al tiempo que ayuda a reducir el calentamiento global”, dijo Lelieveld.

Posibilidades

Si se eliminara la contaminación evitable del aire exterior, agrega el equipo, se podrían evitar cada año más de 5,5 millones de muertes prematuras en todo el mundo, “en gran parte reemplazando los combustibles fósiles con energía limpia y renovable”.