Sociedad

No te rindas, siempre puedes comer más

Algunos participantes deciden no ingerir nada durante dos días, otros como Nela Zisser, dos días antes se pegan un atracón para estirar el estómago.

Nela Zisser, ex modelo y comedora compulsiva.
Nela Zisser, ex modelo y comedora compulsiva.La RazónLa Razón

Cuando aparece tu cara en la última página del periódico, el principal sentimiento es el miedo: ¿serás capaz esta vez de no hacer el ridículo?, ¿se darán cuenta que apenas conoces palabras esdrújulas?, ¿descubrirán al final que en vez de noticias importantes, sólo consumes clickbaits en internet? No es el miedo al folio en blanco, es el miedo a haber llenado el folio con chorradas. Ni tienes la capacidad de buscar de Esther, ni los adjetivos de Ors ni eres tan guapo como Ulises, así que hay que buscarse la vida.

Estaba, por eso, buscando un tema importante, algo de la hambruna en el mundo y la comida que nos sobra aquí en el primer mundo; algo que me hiciese parecer a la vez concienciado e interesante; un tipo de esos que cuando ve en las webs las diez cosas que haces mal al beber un vaso de agua del grifo, no pincha, mientras pone cara de suficiencia.

Y encontré a Nela Zisser. Llegó a ser elegida por Nueva Zelanda para participar en Miss Mundo, pero en algún momento decidió que pasar hambre para estar físicamente perfecta y gustar a los hombres no era su campo.

Que su campo era no pasar hambre. Su última hazaña ha sido comer dos kilos de Nutella en 13 minutos. Sin dudar, sin despeinarse, sin sudar y sin arcadas. Y sólo estaba entrenando.

Nela participa en la competición de comer todo lo que se pueda en el menor tiempo posible. Porque, y a estas alturas de mi vida es demasiado tarde para descubrirlo, hay competiciones de comer. El 7 de julio fue el torneo de perritos calientes y Joey «Jaws» Chestnut se zampó 75 «hot dogs» en 10 minutos. Superó su mejor récord mundial, logrado hace dos años, de 74 perritos.

No es una competición sencilla. Hay que ser metódico: comerlos de determinada forma, por ejemplo y sacar la salchicha primero. Algunos participantes deciden no ingerir nada durante dos días, otros como Nela Zisser, dos días antes se pegan un atracón para estirar el estómago. Y el día, antes, sólo agua. Hay que aprender a respirar, para no morir de asfixia, hay que estar en buena forma y ser fuerte mentalmente: creer que estás lleno es sólo una cuestión psicológica, siempre puedes comer más.

Más o menos es lo que te decía tu abuela cuando no querías comerte la menestra de verdura porque te «dolía» la tripa. Lo pero era cuando usaba el ataque ético: «Hay gente que se muere de hambre». Tú lo pensabas, hacías un equilibrio moral y decidías que si fueran espaguetis podrías hacer el esfuerzo, pero que no tenías nada claro que comerte la alcachofa fuese a salvar a nadie en el mundo.

Que es más o menos lo que deben pensar los tragaldabas de estos concursos. ¿Quién se va a morir de hambre porque yo me coma 75 perritos?

Sí, parece que he llenado el folio con un tema poco profundo. Pero entonces es que no me he explicado bien o no se me ha leído entre líneas. ¿Han visto el instagram de Nela Zisser, siempre con fotos de comida gigante?

¿Y no se han enamorado?