Sociedad

La primera planta fotovoltaica flotante de España se estrena en Extremadura

La multinacional Acciona acaba de conectar a la red una planta de células fotovoltaicas en el embalse de Sierra Brava. La instalación ocupará menos de un 1% de la superficie de agua, evitará la evaporación y ayudará a la nidificación de aves

Un total de 12.000 metros cuadrados tiene la planta localizada en Zorita (Cáceres), con 3.000 módulos conectados a la red
Un total de 12.000 metros cuadrados tiene la planta localizada en Zorita (Cáceres), con 3.000 módulos conectados a la redAccionaLa Razón

El campo de las instalaciones fotovoltaica flotantes está despegando a medida que el desarrollo tecnológico va evidenciando su viabilidad técnica y económica, particularmente en regiones con escasa disponibilidad de suelo o con fuerte competencia para su uso agrícola. De hecho, un reciente informe de la consultora IHS Markit afirma que en 2019 se contabilizan 1,5 GW de esta tecnología, instalados fundamentalmente en China, Corea del Sur, Japón y Holanda. «Países como India, Corea del Sur y Vietnam, en Asia, representarán más del 70% de la fotovoltaica flotante total en los próximos cinco años», asegura el estudio. Esta tecnología cuenta con una serie de ventajas sobre la terrestre. Por ejemplo, un mayor rendimiento por la menor temperatura ambiental, su instalación en superficies planas con alta exposición solar y menores sombreamientos y la facilidad de instalación, factores que pueden llegar a compensar la superior inversión inicial. Con respecto al entorno, la fotovoltaica flotante reduce la evaporación de agua en los embalses y mejora la calidad del agua por menor crecimiento de algas. Además, la fotovoltaica flotante tiene una clara complementariedad con la gran hidráulica, ya que aprovechar las superficies de los embalses ayuda a generar energía adicional, permite aprovechar el espacio y utilizar las conexiones a red ya existentes, además de estabilizar la producción a partir de fuentes de generación alternativas.

«La red de embalses de España es, sin duda, un mercado potencial directo para esta tecnología», explican desde Acciona. La firma acaba de hacer realidad un sueño tecnológico con la instalación de una primera planta o demostrador tecnológico en el embalse extremeño de Sierra Brava. Situado en término municipal de Zorita (Cáceres), la planta tiene una superficie de 12.000m2, lo que supone el 0,07% del total de 1.650 hectáreas que ocupa el embalse. La instalación consta de 3.000 módulos fotovoltaicos conectados a la red. Los paneles son de diversos tipos y están distribuidos en cinco estructuras de flotación distintas y en diferentes configuraciones de colocación, orientación e inclinación. Entre los elementos más novedosos destacan la instalación de paneles bifaciales, módulos cuya superficie posterior es transparente para permitir la incidencia de luz sobre la cara posterior, y la configuración con una inclinación de 90 grados, totalmente vertical. La instalación permitirá extraer conclusiones sobre el comportamiento de las diversas configuraciones y su relación entre eficiencia y costes para buscar la combinación más adecuada a la hora de desarrollar instalaciones fotovoltaicas flotantes en un entorno concreto de horas de sol, viento o condiciones de humedad.

El objetivo final de este proyecto demostrativo es analizar el rendimiento productivo y los costes de instalación y mantenimiento de las diferentes soluciones. «Esta planta, en la que estamos testando distintos tipos de paneles fotovoltaicos de última generación, nos posiciona como una de las empresas del mundo más avanzadas en solar flotante, una tecnología que tiene un enorme potencial, por ejemplo, en Asia-Pacífico donde hay abundante incidencia de sol, pero poco terreno. Ya éramos, probablemente, los mayores expertos mundiales en fotovoltaica en entornos desérticos, también tenemos parques solares en zonas de nieve… ahora además somos pioneros en solar flotante», afirma Belén Linares, directora de Innovación de Energía de Acciona.

Medio ambiente

Además, entre las actuaciones ambientales del proyecto se incluyen la instalación de dos islas flotantes para favorecer la nidificación de las aves del entorno y la habilitación de cajas-nido para el cernícalo primilla, una especie protegida que habita en la zona. El programa de seguimiento supervisará la interacción de las aves y de la fauna piscícola con la planta y la eficacia de las medidas de apoyo. «Este proyecto contribuye a fomentar los tres de los ejes principales en los que se quiere sustentar la recuperación económica post-covid: la lucha contra el cambio climático, la innovación y el fomento del empleo en la España vaciada como vectores de desarrollo», recuerdan desde Acciona.