Caza

Soy cazador. ¿Qué debo llevar en la mochila?

Al ser una actividad que se realiza en plena naturaleza el cazador debe ir mínimamente preparado y aunque hay modalidades de caza muy dispares entre sí vamos a repasar aquello que nunca puede faltar en el morral.

Mochila de un cazador
Mochila de un cazadorSergio Gómez

Con la llegada del otoño se acerca la fecha de la temporada general de caza y con ella las ilusiones de los cazadores. Esta temporada tras una primavera lluviosa promete buenas raciones de alegría para el sector. Las distintas especias han criado bien y ojeos, monterías y recechos harán las delicias de muchos. Te recordamos todo lo que debes llevar en la mochila.

  • Documentación de caza. Imprescindible. Recuerda repasar toda la documentación antes de salir a cazar: DNI, licencia de armas, licencia de caza, seguro obligatorio y tarjeta del coto.
  • Teléfono móvil. Es fundamental llevarlo encima. Puede salvarte la vida en caso de accidente. Una caída, un accidente de caza…hay muchas situaciones que pueden llevarte a tener que pedir ayuda. Solo tienes que configurar el teléfono en modo silencioso si no quieres que la melodía de turno empiece a sonar en el monte espantando la caza. Del mismo modo, debes pensar en una emisora si la zona donde cazas no dispone de cobertura móvil.
  • Además, no debes olvidar avisar siempre a alguien cuando vas al campo. Tienes que indicar qué días vas a estar fuera y la zona que vas a cazar. Ya se sabe que hombre precavido vale por dos.
  • Munición. Salir a cazar sin munición o escaso de ella te arruinará la jornada. Siempre es mejor que sobre y no que falte. Prepara con antelación los cartuchos según la modalidad que vayas a practicar. En el caso de la caza menor no olvides llevar un par de balas de escopeta; no será la primera ni última vez que un guarro rompe monte y sale a tiro durante una jornada de caza en mano. No poder disfrutar del lance por no tener a mano un par de balas hará que no olvides cogerlas en la próxima salida.
  • Prismáticos. Indispensables no solo en días de caza si no para cada vez que se hace una salida a la naturaleza. Existen infinidad de modelos con mayor o menor calidad y precios para todos los bolsillos. La elección de uno u otro dependerá de la modalidad de caza que practiques. Para recechar necesitaras un buen prismático, con buenos aumentos pero que no sea muy pesado. Si la modalidad elegida es una espera se hará necesario un prismático de gran diámetro para que pueda obtener más luz y tener mejor visión en condiciones de poca luz o en las noches de luna. Durante un aguardo el peso no importará y puedes usar prismáticos grandes y más pesados. Para la caza en mano o en solitario valdrá con unos pequeños prismáticos compactos o un monocular que no ocupe mucho y pese menos.
  • Navaja o cuchillo. La herramienta fundamental, te sacará de mil apuros y te facilitará cualquier tarea en el campo. Para saber más tienes un artículo completo al respecto: https://www.larazon.es/sociedad/20200723/vugrxkrtqjbglgmp6cuqkk34xa.html
  • Cantimplora. El líquido elemento no puede faltar en el macuto. Una buena cantimplora de no menos de un litro es obligada. Llevar otra pequeña botella tampoco está de más.
  • Papel higiénico. El papel puede salvarte de muchas incomodidades en el campo. La piel acostumbrada a la vida urbana y fácil agradecerá que lleves un rollo en la mochila. En el campo suele surgir la imperiosa necesidad de ir al baño y lo de usar piedras y hojas es evitable hoy en día. Además, un trozo de papel siempre servirá como pañuelo o servilleta.
  • Vaso. Un recipiente es muy útil. Nos servirá para comer, para recoger unas simples moras o para dar de beber al perro. Si elegimos una taza que sea de plástico o metal, el vidrio se hará añicos dentro del morral. También hay recipientes que vienen acoplados en la parte baja de la cantimplora de modo que no ocupa apenas espacio.
  • Cuerda. Un trocito de cuerda puede siempre ser muy útil en la naturaleza. Con ella se puede desde remendar una rotura hasta arrastrar un cochino abatido.
  • Linterna. Puede que sin querer se te haga de noche, haber tenido un percance o que simplemente vayas a dormir en el monte de acampada. Una linterna nos hará la vida más fácil y mejor si llevamos un pequeño frontal que nos dejará las manos libres para trabajar.
  • Comida. Por todos es sabido que el campo abre el apetito y de qué manera. Subir y bajar cerros o caminar kilómetros de llanuras tras las patirrojas supone un gasto calórico importante. A parte del habitual bocadillo es recomendable llevar unos frutos secos que proporcionarán muchas calorías, o un poco de chocolate o unos geles para deportistas que inyectan energía en un momento de pájara.
  • Pienso. El perro sufre también un gran desgaste en estas jornadas. Si vas a pasar el día entero de caza no puedes olvidarte de tu fiel amigo y debes llevar un poco de pienso.