Pandemia

El Gobierno gibraltareño señala que la vacunación contra la Covid se retrasa hasta enero por problemas logísticos

Los residentes en el Peñón y los sanitarios españoles que trabajan allí iban a ser los primeros en recibir la vacuna de Pfizer en la península ibérica

Frontera de La Línea con Gibraltar, un enclave por el que pasan miles de trabajadores diariamente
Frontera de La Línea con Gibraltar, un enclave por el que pasan miles de trabajadores diariamenteLa RazónLa Razón

Los residentes gibraltareños y los trabajadores sanitarios españoles que cruzan la verja cada mañana iban a ser los primeros en recibir la vacuna de Pfizer en la península ibérica pero el Gobierno británico ha decidido retrasar la campaña de vacunación hasta enero. El motivo esgrimido por las autoridades británicas es de “razones logísticas” para que lleguen hasta el peñón las 100.000 dosis previstas. El director de Salud Pública de Gibraltar, Sohail Bhatti, ha señalado que “se pretende evitar así el transporte de la vacuna de Pfizer/BioNTech en varios envíos por su extrema fragilidad”. Así, se efectuará un solo envío de entre 50.000 y 100.000 dosis en enero. Con esta segunda cifra, la vacunación podría alcanzar a hasta 50.000 personas. La vacuna requiere dos dosis por persona, administradas con tres semanas de separación. Siete días tras la segunda dosis se establece la inmunidad.

El orden para la vacunación establecido es el siguiente: primero los mayores de 80 años, luego el personal de los Servicios de Atención a la Tercera Edad, los mayores de 70 años, adultos con perfil de riesgo y trabajadores de primera línea antes de proceder a la población adulta en general.

El Hospital de San Bernardo, el único hospital general civil de Gibraltar, había acondicionado un contenedor refrigerado adaptado a las condiciones de mantenimiento de la vacuna de Pfizer ya que debe conservarse a -70ºC. Entre los trabajadores españoles del sector sanitario y asistencial que desempeñan su función en Gibraltar se comentaba que los dos casos de reacciones negativas inesperadas a la vacuna en dos trabajadores sanitarios en el Reino Unido que sufrían alergias graves había sido el motivo del retraso en la llegada de la vacuna de Pfizer/BioNTech.