A Tu Salud

Covid-19

Sanidad receta “transparencia” contra la fatiga pandémica mientras oculta a sus expertos

El Ministerio debate hoy en el Interterritorial un documento con recomendaciones comunicativas ante el agotamiento de la población por la Covid-19

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante su última comparecencia monográfica ante la Comisión de Sanidad del Congreso para dar cuenta de la estrategia de vacunación contra el coronavirus
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante su última comparecencia monográfica ante la Comisión de Sanidad del Congreso para dar cuenta de la estrategia de vacunación contra el coronavirusChema MoyaEFE

Al Ministerio de Sanidad le preocupan, nueve meses y medio después del estallido de la Covid-19, los efectos que esta crisis pueden estar provocando en la población. En concreto, por la llamada fatiga pandémica, que es la desmotivación para seguir conductas de protección recomendadas, algo que aparece de forma gradual con el paso del tiempo.

Por ello ha elaborado un documento de recomendaciones sobre estrategias comunicativas para hacerle frente, que someterá hoy al examen del Pleno del Consejo Interterritorial de Salud. Paradójicamente, en él incluye algunas que no ha aplicado a lo largo de este tiempo.

El Ministerio que se ha negado a ofrecer el nombre de los supuestos expertos que le han asesorado o las actas de las reuniones que han celebrado es el mismo, por ejemplo que propone como principios transversales, “ser transparente” y ser “tan coherente como sea posible”.

Tras convertir en obligatorias las mascarillas que, según decía al principio, no eran necesarias para la población general, el Ministerio propone “coordinarse para evitar mensajes contradictorios”. También recomienda “buscar la predictibilidad en circunstancias impredecibles, usando criterios objetivos para las restricciones y sus cambios” el mismo departamento que improvisó sobre la marcha criterios con los que justificar la aplicación del estado de alarma en Madrid.

En el documento, Sanidad aboga por “fomentar la participación, escuchando a la población y apoyando a las redes comunitarias” y por “establecer mecanismos para tratar de comprender las creencias, las actitudes, las opiniones y los conocimientos y las prácticas de la ciudadanía respecto a los riesgos, así como tratar de entender la desmotivación en un momento de fatiga pandémica y a qué es debida”.

A pesar de haber sido acusado de ocultar la cifra real de muertos por Covid-19 o de proporcionar información contradictoria sobre, por ejemplo, el uso de mascarillas o práctica de PCR a los viajeros internacionales durante la pandemia, el Ministerio asegura defender “una información transparente, veraz, rigurosa, comprensible y accesible”.