El principal responsable de la lucha contra la Covid-19 en Estados Unidos, Anthony Fauci, ha anticipado que la decisión de retomar la inmunización con la vacuna Janssende Johnson & Johnson se tomará probablemente el viernes y que duda “mucho que simplemente cancelen” el uso de este biológico.

Las dos principales agencias de salud pública de Estados Unidos decidieron el pasado martes suspender el uso del suero de Janssen hasta que se investiguen los casos de trombos asociados a este medicamento contra la Covid-19.

Fauci ha señalado que es probable que los reguladores federales podrían reanudar la aplicación con restricciones basadas en la edad o el género o con una advertencia general, para que se administre de una manera “un poco diferente a las que estaban antes de la pausa”.

En un programa de la cadena de televisión ABC, el epidemiólogo ha advertido que la situación en el país es “algo precaria”, tras registrar un media de más de 60.000 contagios diarios en los últimos siete días, a pesar de que la mitad de los adultos estadounidenses ya están vacunados con al menos una dosis.

Fauci ha detallado que la campaña de inmunización hará que estas cifras desciendan, aunque en las últimas 24 horas se han detectado unos 52.000 nuevos contagios de coronavirus -la menor cifra de la última semana-, según datos recogidos por la Universidad Johns Hopkins.

Este domingo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), han comunicado que la mitad de los ciudadanos de Estados Unidos mayores de 18 años han recibido, al menos, una dosis de la vacuna contra la Covid-19 --unos 130 millones de personas--.

La cifra de adultos que han recibido el esquema completo de vacunación, por otro lado, es de alrededor del 32 por ciento. Actualmente, la mayoría de estados ha abierto la inoculación a todas las personas mayores de 16 años, mientras que algunos ya están anunciando un excedente de vacunas no administradas, recoge Bloomberg.

Siguiendo este ritmo, se necesitarán otros tres meses para conseguir que el 75 por ciento de la población esté inmunizada, incluso cuando el ritmo de vacunación se ha incrementado a unos 3,2 millones de dosis aplicadas al día.