Covid-19

China rechaza una nueva investigación de la OMS en Wuhan

Trata de impedir que se demuestre que el virus escapó de un laboratorio; analistas de Estados Unidos investigan datos genéticos que han podido conseguir del laboratorio sospechoso

Un médico realiza un teste de covid-19 en Wuhan, China
Un médico realiza un teste de covid-19 en Wuhan, ChinalarazonAP

Nuevo enfrentamiento entre China y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque ésta nunca ha sido muy exigente al reclamar explicaciones a los gobernantes del país asiático sobre cómo se propagó el virus, ayer el organismo de Naciones Unidas le pidió su «cooperación para acelerar los estudios sobre los orígenes» del SARS-CoV-2.

La OMS lo hizo a través de un comunicado en el que propone nuevos estudios sobre el misterioso origen de la pandemia incluyendo «un examen más profundo de los datos brutos de los primeros casos y de los sueros de los posibles primeros casos de 2019». Afirma que están colaborando con varios países que han notificado la detección del SARS-CoV-2 en muestras de especímenes biológicos almacenados a partir de 2019. «Por ejemplo, en Italia, la OMS facilitó una evaluación independiente por parte de laboratorios internacionales de los hallazgos de uno de esos estudios, que incluyó el reanálisis ciego de muestras de sangre prepandémicas», ejemplifican. «Compartir los datos brutos y dar permiso para que se vuelvan a analizar las muestras en laboratorios de fuera de Italia refleja la solidaridad científica en su máxima expresión y no es otra cosa que lo que animamos a todos los países, incluida China, a apoyar para que podamos avanzar en los estudios de los orígenes de forma rápida y eficaz», argumentan nuevamente.

La OMS tiene mala conciencia porque el equipo que envió en abril a investigar a Wuhan sufrió toda clase de biocots e impedimentos y, en vez de pelear por conocer la verdad, optaron por callar y aceptar las explicaciones de los chinos. También la OMS conoce otros casos de virus del SARS escapados de laboratorios chinos pero cuya propagación fue frenada a tiempo con muy escasas víctimas mortales.

La diplomacia china no ha esperado a contestar. Las agencias recogen cómo en una rueda de prensa virtual que reunió a expertos y funcionarios del país, el viceministro de Exteriores Ma Zhaxou acusó a Washington de «anteponer sus intereses políticos a la ciencia» y pedir que se respete el informe de la OMS, muy timorato respecto al escape de laboratorio.

«Es inaceptable que la OMS salga ahora con una segunda fase de investigaciones basada en la teoría del laboratorio», contraatacó en la misma rueda de prensa el funcionario Gu Jinhui, mientras que el jefe del equipo de expertos chinos que investigó el origen del coronavirus, Liang Wannian, pidió que «la siguiente fase de investigaciones se emprenda en otros países». Entre ellos «aquellos en los que residan murciélagos de herradura y pangolines». Liang también recuperó la teoría de que el virus pudo llegar al mercado de Huanan en Wuhan, donde se detectó el primer brote de covid, «a través de la cadena de frío de los alimentos congelados». Esta ha sido una de las cortinas de humo más utilizadas por el Gobierno chino para desviar la atención. Ya en su día el sector pesquero español tuvo que salir a defenderse sobre la salubridad de sus congelados.

Sus críticas y la ofensiva de la prensa estatal se producen casi tres meses después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, diera 90 días a los servicios de Inteligencia de su país para que elaboraran un informe sobre el origen de la pandemia.

Según la cadena CNN, las agencias de inteligencia estadounidenses investigan ahora «una gran cantidad de datos genéticos procedentes del laboratorio» que podrían ser clave para descubrir los orígenes del coronavirus «tan pronto como puedan ser descifrados».

La ofensiva de los medios chinos llegó al punto de mencionar a un presunto biólogo suizo llamado Wilson Edwards, que denunciaba la politización de la pandemia en contra de China, y que resultó ser falso, como se demostró con posterioridad.