Revés judicial a las medidas de control de la pandemia

Las autonomías se han descubierto luchando contra el virus en un nuevo frente durante la quinta ola: el de los tribunales. Las restricciones más severas para controlar la transmisión, como son el control de la movilidad nocturna, el cierre perimetral de municipios o el número de personas que pueden reunirse (tanto en un domicilio como en exteriores) son medidas que atañen a derechos fundamentales, y por lo tanto necesitan de autorización judicial. Cuando se rechazan, el argumento jurídico más extendido es que no están lo suficientemente justificadas o concretadas para ciertos territorios o por un periodo de tiempo específico.

Pero el rechazo también se ha extendido a otro de los instrumentos en el que varias comunidades confiaban para contener la pandemia: el uso del certificado covid para acceder a locales de hostelería y/o de ocio nocturno, que no ha sido respaldado en Galicia, Cantabria, Canarias ni Andalucía. Las regiones se están quedando así sin medidas de actuación contra la Covid, en un momento en el que la incidencia está bajando pero la ocupación de unidades de críticos sigue muy alta, y cuando el miércoles se alcanzaron 144 fallecidos, el número más alto de víctimas desde mayo. Lo ideal sería llegar a septiembre con la incidencia lo más baja posible para encarar la vuelta a los trabajos y al colegio con cierta tranquilidad.

Por este motivo, la Generalitat de Cataluña lamentó ayer la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de que la prórroga del toque de queda de 01:00 a 06:00 una semana más sea solo en 19 municipios de los 148 que había propuesto. Los jueces «no deberían hacer de epidemiólogos», señaló a la prensa la consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà. La resolución del TSJC ha dejado fuera de las limitaciones de movilidad nocturna a las cuatro capitales de provincia y a otras grandes ciudades, por lo que están considerando alternativas «diferentes o ajustadas».

El tribunal sí ha mantenido el límite de reuniones en 10 personas, y ha decretado que las medidas entren en vigor desde las 00:00 horas de este viernes 20 y durante siete días naturales.

En Castilla-La Mancha, el Tribunal Supremo no ha avalado las medidas del ejecutivo regional para las residencias de mayores, entre ellas, la de someter a los trabajadores a pruebas periódicas de Covid-19. El alto tribunal argumenta que la solicitud de la Junta carecía de información suficiente y clara para que el TSJ pudiera haber hecho un juicio de proporcionalidad sobre una medida que afecta al derecho fundamental a la intimidad personal y que se plantea como obligatoria para todos los trabajadores.

El Gobierno de Navarra, con el aval del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, ha renovado el toque de queda de 01:00 a 06:00, mientras se mantienen vigentes el resto de medidas específicas de prevención frente a la Covid-19. La medida afecta a 81 localidades, lo cual supone un descenso del 8% respecto a los datos de la semana pasada (88 localidades). La nueva norma, que estará vigente hasta el 26 de agosto (23:59 horas), mantiene el toque de queda sábados, domingos y festivos, y fechas en las que hubiera correspondido celebrar fiestas patronales.

En Andalucía, los comités de alerta de Salud Pública de sus ocho provincias solicitaron el miércoles a los tribunales la restricción de la libertad de movimiento en horario nocturno al menos durante una semana de 2:00 a 7:00 horas en cuatro municipios, tres de la provincia de Jaén (Bailén, Mengibar y Villanueva del Arzobispo ) y uno de la de Sevilla (Villaverde del Río). Las nuevas medidas no entrarán en vigor hasta que sean ratificadas por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que hasta ahora las ha avalado.

El coronavirus sigue avanzando en la Comunitat Valenciana y para frenar su evolución, el Gobierno de la comunidad aprobó un nuevo paquete de medidas que entraron en vigor el martes y se prolongarán tres semanas más, hasta el 6 de septiembre. El toque de queda (desde la 01:00 a las 06:00) cuenta con el apoyo judicial en 68 localidades, entre ellas las tres capitales de provincia. El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha declarado que la situación sanitaria actual exige la «máxima prudencia» para abordar la desescalada a partir del 6 de septiembre, ya que ha advertido que la presión hospitalaria baja «muy lentamente».

Por su parte, el Gobierno del País Vasco mantendrá una semana más las restricciones horarias y de aforos vigentes para ver si se consolida la tendencia descendente en los indicadores de la pandemia, anunció la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, quien subrayó que «no es tiempo para fiestas». De esta forma, seguirá el cierre de la hostelería a la 1:00 horas y la restricción al 35% de aforos máximos permitidos en las diversas actividades. Los eventos sociales, culturales y deportivos en recintos no podrán superar las 400 personas en interiores y las 600 en exteriores.

El Consejo de Gobierno de La Rioja decidió que la región se mantenga una semana más, a partir de hoy viernes, en el Nivel 2, sin cierre perimetral ni toques de queda. Entre las principales medidas de este nivel se encuentra la recomendación de reuniones de un máximo de seis personas, aplicable a todos los ámbitos. En hostelería y restauración, el aforo máximo en interiores es del 75 %, sin restricciones en espacios abiertos. El cierre, según licencia, como máximo hasta las 2 de la madrugada.

Tras el pasado fin de semana, el comité clínico de expertos que asesora a la Xunta de Galicia decidió reajustar al alza los aforos permitidos en la hostelería en todos los niveles de restricciones, salvo en la franja de medidas de nivel máximo. Tras el varapalo judicial al certificado covid para el interior de los locales, el consejero de Sanidad de la Xunta, Julio García Comesaña, ha defendido el documento, porque «permitía compatibilizar la vuelta a la normalidad, las actividades económicas y sociales con la sanidad y la seguridad. Ahora, el hecho de no disponer de esa herramienta, nos lleva a ajustar algunas medidas», explicó.