Investigación

Anticuerpos en la leche materna contra la covid

Un nuevo estudio echa luz sobre cómo responden los recién nacidos a la leche de las madres vacunadas

Una mujer da el pecho a su hija recién nacida en el Hospital de Cruces, en Vizcaya
Una mujer da el pecho a su hija recién nacida en el Hospital de Cruces, en VizcayaSandra Fer. ChelviEFE

Durante los últimos tres meses de embarazo, los anticuerpos de las madres se transmiten a sus bebés a través de la placenta. Este tipo de inmunidad es conocido como inmunidad pasiva, porque el bebé recibe estos anticuerpos en lugar de producirlos directamente él mismo.

Básicamente, los anticuerpos son proteínas que produce el sistema inmunológico para ayudar a proteger al cuerpo contra bacterias y virus. La cantidad y el tipo de anticuerpos que se transmiten al bebé dependen de la inmunidad de la madre. Por ejemplo, si ella ha tenido varicela, debería haber desarrollado inmunidad contra la enfermedad y algunos de los anticuerpos de la varicela se transmitirán de este modo a su bebé.

Aún así, la inmunidad en recién nacidos es solo temporal y, a partir de las primeras semanas comienza a disminuir. Es en estos casos cuando la leche materna colabora con anticuerpos, prolongando la inmunidad pasiva por más tiempo. El calostro, la leche producida durante los primeros días de lactancia, es particularmente rico en anticuerpos.

¿Cuánto dura esta inmunidad pasiva? Depende. Una de las primeras vacunas que se administran es la de la tos ferina y Hib (haemophilus influenza tipo b) porque la inmunidad a estas afecciones disminuye más rápidamente. En el otro extremo, la inmunidad pasiva al sarampión, las paperas y la rubéola pueden durar hasta un año, por lo que la vacuna respectiva se administra justo después del primer cumpleaños de su bebé (aunque puede haber algunas circunstancias en las que se recomiende la vacuna MMR antes).

En 2020, en España, se produjeron un total de 339.206 nacimientos y en lo que va de 2021 ya estamos rozando los 200.000. Desde que comenzó la pandemia de Covid-19 casi medio millón de bebés han nacido y muchas de sus madres se han vacunado, lo que significa que la inmunidad pasiva podría transferirse a través de la lactancia. Pero… ¿cuánto sabemos de esto?

Esto es lo que intentó responder un equipo de científicos de la Universidad de Florida en EE UU, liderados por Joseph Larkin, del departamento de Microbiología y Ciencia Celular. De acuerdo con las conclusiones, publicadas en Breastfeeding Medicine, la leche materna de madres lactantes vacunadas contra Covid-19, contiene un suministro significativo de anticuerpos que pueden ayudar a proteger a los bebés lactantes de la enfermedad.

«Debemos pensar en la leche materna como una caja de herramientas llena de todas las diferentes instrumentos que ayudan a preparar al bebé para la vida –explica Larkin–. La vacunación agrega otra herramienta, una que tiene el potencial de ser especialmente buena para prevenir la enfermedad Covid-19. Los resultados de nuestro estudio sugieren firmemente que las vacunas pueden ayudar a proteger tanto a la madre como al bebé al transmitir esta inmunidad a sus hijos, otra razón de peso para que las mujeres embarazadas o lactantes se vacunen».

El estudio se realizó entre diciembre de 2020 y el pasado mes de marzo de 2021, cuando las vacunas de Pfizer y deModerna estuvieron ya disponibles por primera vez para los trabajadores adscritos alsector de la salud en Estados Unidos.

El equipo de Larkin trabajó con voluntarias a las que se les tomaron muestras de sangre y leche materna tres veces: la primera, antes de la vacunación, después de la primera dosis y después de recibir la segunda dosis. «Lo que pudimos observar es una sólida respuesta de anticuerpos en la sangre y la leche materna después de la segunda dosis», añade Lauren Stafford, coautora del estudio.

«En concreto, se trata de un aumento de cien veces en comparación con los niveles previos a la vacunación. Estos niveles también resultan más altos que los observados después de la infección natural con el virus. Por lo general, las mujeres embarazadas se vacunan contra la tos ferina y la gripe porque pueden ser enfermedades graves para los bebés. Los bebés también pueden contraer la Covid-19, por lo que la vacunación de rutina de las madres contra el virus podría ser algo que veamos en el futuro», explica.

Explorar los usos

Con eso en mente, el equipo de investigación continúa explorando cómo la leche materna que contiene anticuerpos Covid-19 obtenidos mediante la vacunación protege a los bebés que la consumen. Y por cuánto tiempo. De hecho en próximos estudios el objetivo será explorar los posibles usos terapéuticos de la leche materna producida por madres vacunadas. Y es que aún queda mucho por aprender en este particular campo.

«Nos gustaría saber si los bebés que consumen leche materna que contiene estos anticuerpos desarrollan su propia protección contra la Covid-19 –concluye Larkin–. También saber cuánto tiempo están presentes en la leche materna y qué tan efectivos son para neutralizar el virus. Todavía hay mucho que estamos aprendiendo sobre la leche materna y todos sus beneficios, y eso es lo que hace que esta investigación sea tan fascinante».

Este es apenas uno de los estudios científicos, el más reciente, que confirma esta capacidad de la leche materna. Pero el objetivo de los expertos pasa también conseguir esta inmunidad para quienes no pueden o eligen no dar el pecho a sus hijos.

De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría (AEP), el porcentaje de bebés a los que amamantan sus madres es del 72% cuando tienen seis semanas, pero la cifra desciende a dos de cada tres cuando tienen tres meses y es menor del 50% a los seis meses. Por ello es importante saber si es posible otorgar esta inmunidad pasiva también en estos bebés de algún otro modo.