El obispo Novell cesó por una mujer

El detonante de la renuncia del obispo emérito de Solsona, Xavier Novell, es una mujer. Tal y como adelantaron el sábado medios catalanes y según ha podido confirmar LA RAZÓN, el todavía prelado se habría trasladado a vivir a Manresa con la psicóloga y escritora de novelas eróticas Silvia Caballol. De 38 años y 14 más joven que el pastor, es madre de dos hijos y estaría separada del padre de los menores.

Esta relación afectiva sería el motivo de la sorpresiva dimisión de Novell al frente de la diócesis catalana, así como la aceleración de los trámites en la Santa Sede en pleno verano. El 23 de agosto el Papa aceptaba su salida por «razones estrictamente personales» poniendo en jaque a la Iglesia española. Prácticamente ningún obispo conocía nada al respecto y en estas últimas horas se mostraban desconcertados por el devenir de los acontecimientos.

La nueva pareja del todavía prelado sin sede se define así misma en sus libros como «una lectora empedernida de novela romántica y erótica». «Me considero una persona creativa, que ama amar y ser amada», señala Caballol. En sus obras, la novelista aborda temáticas como el satanismo. Así lo muestra en «El infierno en la lujuria de Gabriel» (Albores) donde relata «la cruda lucha entre el bien y el mal, entre Dios y Satanás, y entre los ángeles y los demonios».

Con este giro vital de Novell se ponen fin a los rumores en torno a la decisión de este ingeniero agrónomo de 52 años que busca trabajo en Manresa vinculado a su carrera civil. Tras conocerse que se apeaba de la mitra y el báculo de Solsona, la mirada se puso en su implicación con la causa independentista que le llevó a ser un abanderado del referéndum ilegal del 1 de octubre. Esta actitud le valió un apercibimiento de sus superiores al que él correspondió retirándose de la vida pública, renunciando a cualquier tipo de entrevistas… Sin embargo, fuentes eclesiales descartaron que su apoyo al soberanismo estuviera hubiera llevado a un cese como castigo, de la misma manera que se dejaba a un lado la posibilidad de un escándalo financiero o delictivo, vinculado a los abusos sexuales.

«Ya desde antes de ser nombrado obispo tenía altibajos y vaivenes afectivos», expone alguien que conoce de largo recorrido a Novell y que ha vivido de cerca este zigzagueo personal, que pasó en su primera juventud a defender el celibato opcional a una ortodoxia doctrinal de pensamiento y de acción que le llevó a implicarse personalmente las terapias de conversión para homosexuales promovidas por la entidad civil «Verdad y libertad», cuestionadas por Roma.