Palma

Un móvil basta para planear y ejecutar un aterrizaje forzado como el de Palma

Existen aplicaciones que permiten seguir en tiempo real las rutas que realizan los aviones, por lo que el grupo ligado a la página de Facebook marroquí Brooklyn podía saber cuál sería la trayectoria del vuelo de Air Arabia

Imagen del aeropuerto de Palma de Mallorca donde miembros de la Guardia Civil y de seguridad del aeropuerto buscaron por las pistas y sus aledaños, al grupo de pasajeros que huyó del avión
Imagen del aeropuerto de Palma de Mallorca donde miembros de la Guardia Civil y de seguridad del aeropuerto buscaron por las pistas y sus aledaños, al grupo de pasajeros que huyó del aviónCATI CLADERAAgencia EFE

Disponer de un teléfono móvil conectado a internet es suficiente para planificar y ejecutar un aterrizaje forzado por una supuesta emergencia médica, como el que presuntamente llevaron a cabo una veintena de marroquíes el pasado viernes para entrar de forma ilegal en España a través del aeropuerto de Palma.

Expertos consultados por Efe este lunes han explicado que existen aplicaciones que permiten seguir en tiempo real las rutas que realizan los aviones comerciales de pasajeros, por lo que el grupo ligado a la página de Facebook marroquí Brooklyn podía saber cuál sería la trayectoria del vuelo de Air Arabia que realizaba la ruta Casablanca-Estambul.

Asimismo, con un teléfono móvil activado a bordo de un avión en vuelo puede saberse la localización de la nave, que, además, puede estar equipada con pantallas que indican durante la travesía la ubicación del aparato respecto a los accidentes geográficos de la superficie.

Un piloto experimentado que ha preferido mantener el anonimato ha indicado que, sin circunstancias meteorológicas u otras causas extraordinarias que la alteren, la ruta que realizaba el vuelo aterrizado de emergencia en Palma el viernes sobrevuela inicialmente la costa marroquí y argelina.

A partir de la mitad de la costa de Argelia puede virar al norte para situarse al este de Baleares y enfilar hacia el este aproximadamente sobre el paralelo de Estambul, que está ligeramente al norte de Palma.

El piloto ha explicado que, para trazar las rutas, no solo se tiene en cuenta el trayecto más corto, sino también la proximidad de aeropuertos y centros de control que den garantías a los tripulantes y las compañías.

“El aeropuerto más indicado era el de Palma”, considera este experto, que estima que cuando se produjo la supuesta emergencia médica el avión de Air Arabia podía volar a entre 9.500 y 10.500 metros de altura.

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (Aprocta), Gonzalo Martínez, ha incidido en que existen aplicaciones que permiten conocer con precisión su ubicación a un pasajero que se salte la obligación de apagar el teléfono durante un vuelo.

Asimismo, hay herramientas informáticas que trazan en tiempo real sobre el mapa las rutas de “la práctica totalidad” de los aviones comerciales, por lo que es posible saber que recorrido hace cada vuelo en una ruta determinada.

Cuando se produce una emergencia sanitaria en un vuelo, corresponde al capitán tomar las decisiones que considere necesarias para abordar el problema, como solicitar la ayuda de algún sanitario que pueda viajar a bordo, mantener el trayecto o aterrizar.

En caso de optar por buscar asistencia en tierra, es el comandante del avión quien decide a qué aeropuerto dirigirse y solicita permiso al centro de control correspondiente, que a su vez pide información sobre los síntomas aparentes del enfermo, su edad, sexo y ubicación en el avión, ha señalado el controlador.

Si se autoriza el aterrizaje, desde el centro de control se comunica la emergencia al servicio médico y a los responsables de seguridad del aeropuerto para que dispongan los recursos precisos para la atención y, en caso necesario, evacuación del pasajero enfermo.

Ambos expertos coinciden en subrayar que la acción concertada para provocar un aterrizaje de emergencia en un aeropuerto concreto es factible con pocos recursos y una alta probabilidad de éxito, aunque hay variables que escapan al control de quienes lleven a cabo una acción de este tipo.

La Policía ha confirmado este lunes la vinculación del desvío del avión el pasado viernes al aeropuerto de Palma con el grupo de Facebook marroquí Brooklyn, formado por miles de jóvenes magrebíes.

En julio pasado se publicó un “post” en este grupo de Facebook en el que se describe una acción muy similar a lo sucedido en el aeropuerto mallorquín, donde 21 pasajeros escaparon a la carrera por las pistas.

“Chicos, escuchad, la mayoría quiere emigrar. Sigan este plan: necesitamos 40 voluntarios. Todos los chicos de Brooklyn que reserven en un avión rumbo a Turquía y que sobrevuele España”, se lee en este mensaje, en el que se explica que un pasajero insinuará una enfermedad y después huirán todos. Efe