Manifestaciones

Media Europa se levanta contra las nuevas medidas anticovid

Decenas de miles de personas se manifiestan en Viena, Rotterdam y Zagreb contra el confinamiento y la vacunación obligatoria. La mayoría de las protestas están ligadas a la extrema derecha.

En Viena, la capital de Austria, unos 35.000 ciudadanos han salido a la calle hoy –según datos de la Polícia– para manifestarse contra el cuarto confinamiento decretado en el país y la obligación de vacunarse contra la covid. En la cabecera de la manifestación había dos grandes pancartas con los lemas «Controlad las fronteras y no a vuestro pueblo» y «El Gran Reinicio. Paremos a los sucios globalistas». La teoría del gran reinicio es un mito que circula entre la extrema derecha, según el cual la pandemia sería un invento de los poderosos para controlar a los ciudadanos.

La manifestación fue convocada por el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), cuyo jefe, Herbert Kickl, quien ha llegado a afirmar que en el país se ha instalado una dictadura, se encuentra en cuarentena por covid. La influencia del movimiento identitario, que también llamó a manifestarse, era evidente, según informan periodistas austríacos que asistieron a la misma. También hooligans y otros neonazis han participado en la marcha, algunos llegados desde Alemania.

Algunos manifestantes arrojaron piedras y otros objetos a la policía y a la prensa, según ha podido verse en vídeos publicados en internet. Según ha informado el diario Der Standard, a un policía han tratado de robarle su arma reglamentaria.

Bini Guttmann, miembro del comité ejecutivo del Congreso Mundial Judío, escribió en la red social de Twitter que varias personas de religión judía fueron atacadas por participantes de la manifestación, que les gritaron: «¿Dónde están las cámaras de gas cuando se las necesita?». La comparación de la supuesta dictadura en que se habría convertido Austria con el régimen nazi fue una constante de la manifestación, en la que había una pancarta en la que podía leerse: «1938 no puede repetirse». Otros manifestantes llevaban una estrella cosida en el brazo, como las que los nazis impusieron a los judíos, con la inscripción «no vacunado».

El ministro del Interior austríaco, Karl Nehammer, del Partido Popular Austríaco (ÖVP) ha asegurado ante la prensa que «es totalmente inaceptable» que «en una manifestación que incumple la norma del confinamiento acordada por el parlamento, se produzcan además ataques a policías y otros delitos». Las referencias al nazismo en la manifestación «no solo son de mal gusto, sino que son un menosprecio a las millones de víctimas de la dictadura nacionalsocialista así como a sus familiares».

Alrededor de 15.000 personas, según los medios locales, se han manifestado también en el centro de Zagreb contra las medidas gubernamentales para reducir los contagios de coronavirus. «Libertad», «Vacunad a vuestras madres, dejad a nuestros niños en paz», «Stop a los certificados covid» y «Croacia libre» eran algunos de los lemas de las pancartas. La principal exigencia de los manifestantes es que el gobierno anule la obligación, en vigor desde el martes, de mostrar el certificado covid a la entrada en todas las instituciones públicas.

También en Róterdam, Países Bajos, se produjeron disturbios la noche del viernes al sábado tras una protesta contra las medidas impuestas por el gobierno, que supondrán el uso del certificado covid para buena parte de las actividades en el país. Unas 50 personas fueron detenidas después de que tuviera lugar una batalla campal en la que siete personas resultaron heridas y un coche de la policía incendiado. Al parecer, la policía llegó a realizar disparos al aire para dispersar a los autores de los disturbios.

Las calles del centro de la ciudad amanecieron con cascotes y destrozos en lo que el alcalde de la ciudad Ahmed Aboutaleb calificó como una «orgía de violencia». La manifestación no había sido anunciada, pero en función de« las medidas para parar la ola de contagios que tiene al país en vilo, era ilegal.