La Justicia italiana investiga las “corona-fiestas” para infectarse

“Se busca positivo al Covid-19, zona bajo Piamonte o Liguria. Estoy dispuesto a pagar. Lo necesito para trabajar. Actualmente estoy suspendido de empleo sin sueldo”. Este es uno de los cientos de anuncios que se pueden leer en algunos grupos de antivacunas en redes sociales, publicados por medios transalpinos.

En Italia, decenas de personas tratan de evitar por todos los medios vacunarse y, ante la obligatoriedad del pasaporte Covid para actividades de la vida cotidiana- como acceder al puesto de trabajo- en las últimas semanas han proliferado reuniones y fiestas organizadas a propósito para contagiarse del virus y poder conseguir el ansiado documento sin inyectarse el suero.

La Fiscalía de Bolzano, en el norte de Italia, ha abierto una investigación sobre las llamadas “corona-fiestas” una práctica muy extendida también en Austria y Alemania, que se ha puesto de moda sobre todo entre los más jóvenes en la región de Alto Adige, una de las zonas con mayor índice de contagios en el país transalpino. Se trata de fiestas privadas en las que al menos uno de los participantes es portador del virus.

“En un local cerrado, con una persona positiva de la variante Delta se pueden infectar fácilmente entre 5 y 10 personas en una noche” explicó el vicecoordinador de la unidad de Covid en Bolzano, Patrick Franzoni, quien denunció que algunos pacientes ingresados en las estructuras sanitarias de la provincia han confesado haberse contagiado a propósito para desarrollar los anticuerpos y obtener el pasaporte covid sin vacunarse. “Estamos hablando sobre todo de jóvenes que, preocupados por las posibles restricciones para quienes no tienen el certificado sanitario, intentan así conseguir la inmunización”.

La situación ha llevado a los gobernadores regionales a pedir una reunión urgente con el Gobierno para estudiar la adopción de nuevas restricciones y entre ellos predominan los partidarios de que esas limitaciones afecten solo a los no vacunados o los que no dispongan del certificado sanitarios.

El pasaporte covid es obligatorio en Italia desde agosto para entrar en el interior de bares y restaurantes, gimnasios, museos y, en general, para cualquier actividad de ocio. El documento se obtiene después de recibir la pauta completa, si se ha pasado la enfermedad o con una PCR negativa realizada 48 horas antes.

En octubre, el Gobierno de Mario Draghi extendió la obligatoriedad del certificado para acceder al puesto de trabajo, con el objetivo de impulsar la campaña de vacunación, lo que convirtió al país transalpino en el primero en la UE en poner en práctica esta medida. Profesores y trabajadores del sector sanitario ya estaban obligados a vacunarse para poder trabajar.

En Italia el 84,59% de la población mayor de 12 años está inmunizado con la pauta completa, mientras que más de 3,2 millones de personas han recibido la tercera dosis de la vacuna, que a partir de esta semana estará disponible para todos los ciudadanos mayores de 40 años. Sin embargo, la alta tasa de vacunación no ha evitado un aumento constante de los contagios en las últimas semanas, en línea con el resto de países de Europa. Este lunes el país transalpino registró 6.404 positivos y 70 fallecidos, después de haber superado la semana pasada los 10.000 casos de coronavirus en un sólo día. Una cifra que no se alcanzaba desde mayo.