Viruela símica

“Es importante tener capacidad de identificar y aislar los casos iniciales”

Estanislao Nistal, virólogo y profesor de Inmunología Clínica en la Universidad San Pablo-CEU

Imagen del virus de la viruela humana
Imagen del virus de la viruela humanalarazon

El virus de la viruela de mono o monkeypox es un virus de la familia de los poxvirus. De los miembros de este grupo, quizá los más conocidos sean el virus de la viruela y el virus vaccinia. Este último es un virus derivado de la viruela que infecta al ganado vacuno y su atenuación permitió generar la vacuna que sirvió para erradicar en el mundo el de la viruela humana.

La historia de la vacunación y de la inmunología tienen su origen en el descubrimiento de Edward Jenner sobre la posibilidad de usar las pústulas de las personas infectadas con la viruela vaccinia para proteger a las personas vacunadas frente al virus de la viruela humana. Este descubrimiento ocurrió más de 100 años antes del descubrimiento de los virus -y de las características del patógeno causante de la viruela-. La primera campaña mundial de vacunación promovida desde España por Francisco Javier Balmis logró llevar esta vacuna alrededor del mundo, suponiendo el inicio del fin de la enfermedad.

Los Poxvirus son una de las familias más caracterizadas dentro del mundo de la virología. Existen subfamilias de esos virus descritas en todo tipo de animales tanto vertebrados como invertebrados. Dentro de los vertebrados, se han descrito virus de la viruela en animales tan distintos como pollos, serpientes, cerdos, además del virus de la viruela humana o el virus de la viruela de mono.

También son patógenos de una gran complejidad. Su material génico está formado por ADN de doble cadena de un tamaño de más de 100.000 nucleótidos hasta casi 400.000. Por ponerlo en comparativa, los coronavirus tienen tamaños de unos 30.000 nucleótidos, y el virus de la gripe en torno a 13000 nucleótidos. Esta característica les convierte en una de las familias de virus con mayor capacidad de albergar información y complejidad en cuanto a su interacción con los hospedadores a los que infecta.

Las características de las infecciones causadas por estos virus en mamíferos se asocian con una transmisión a través de contacto con las pústulas o los fluidos del sujeto infectado o a través de la respiración de partículas aéreas. Tras la entrada del virus en el organismo, se establece un periodo de latencia en el que el virus se replica en las primeras células infectadas y se propaga a las que se encuentren en su proximidad. Tras un periodo de incubación que puede durar una o dos semanas, comienzan los síntomas iniciales en los que el virus puede comenzar a ser trasmisible por el organismo portador.

Los síntomas de las personas infectadas suelen ser los típicos asociados a una infección viral aguda, entre los que están el fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda y fatiga extrema. Tras unos pocos días con estos síntomas suelen aparecer erupciones cutáneas que manifiestan la diseminación del virus al resto del cuerpo. Estas pústulas contienen virus y su ruptura permite que el virus se pueda transmitir a otros individuos. Dichas pústulas se van secando en el tiempo, generando otras que pueden dejar lesiones cutáneas.

Aunque las infecciones por estos virus son específicas de especie, se han descrito casos de zoonosis en las que un poxvirus específico de una especie animal es capaz de infectar a otra produciendo enfermedad. En este sentido, el virus de la viruela de mono es capaz de saltar a humanos y de poder transmitirse en estos. Por lo general las infecciones por poxvirus son capaces de inducir una inmunidad muy robusta, haciendo que la persona infectada tenga protección frente al virus de por vida.

La infectividad de estos virus no es tan grande como la de la viruela humana, pero en virología, la adaptación de un virus a una especie depende del grado de penetración y del tiempo necesario para que un virus evolucione, mutando y consiguiendo mejorar las capacidades de trasmisión que podía tener en el animal de partida. Es importante tener capacidad de identificar y aislar los casos iniciales de este virus con el fin de que un brote no se extienda.