¿Cuánto tarda en responder cuando alguien le pregunta? Puede que usted no se haya hecho nunca esta pregunta. Pero el tiempo que tarda en responder es el resultado de lo que se conoce como velocidad de procesamiento. Es decir, la rapidez a la que se capta la información, se comprende y se responde a ella. Esta información puede ser visual, matemática o lógica. Hoy nos vamos a centrar en la primera, en la capacidad de procesamiento visual.

Una empresa especializada en lentes de contacto llamada Lenstore, incluyó un dificilísimo cuestionario en su página web a modo de reclamo para atraer sus potenciales clientes. Sin embargo, este ejercicio se hizo muy popular cuando los usuarios empezaron a compartirlo en sus redes sociales. Y es muy probable que más de uno de los que intentó resolverlo acabase deprimido... porque es un reto tremendamente complicado de resolver con una buena puntuación.

¿Cuántas formas hay?

La premisa es sencilla. Sólo hay que contar el número de formas geométricas que están ocultas en los diferentes dibujos. Sin embargo, los resultados fueron muy poco alentadores: después de evaluar a 1000 personas, Lenstore descubrió que los jóvenes de 18 a 24 años obtuvieron un promedio del 40 % correcto... y eso que son el grupo que mejor lo hizo en la prueba. Aunque tampoco es algo que deba sorprendernos. Al fin y al cabo, la capacidad de procesamiento suele disminuir con la edad.

Sin embargo, ocurrió algo curioso: mientras que los adultos de entre 55 y 64 años obtuvieron una escasa puntuación del 27 % correcto, los adultos de más de 65 años obtuvieron unos resultados ligeramente superiores, con un promedio del 28%. Lo que podría indicar que una vez se pasa cierta edad, la capacidad de procesamiento se estanca. También hay una ligera diferencia en la distribución de los resultados obtenidos por hombres y mujeres. Al parecer, los varones obtuvieron un promedio del 33 por ciento, mientras que las mujeres acertaron en el 31 por ciento de los casos.

Si quieres comprobar cuál es tu capacidad para el procesamiento visual, atrévete a intentar resolver este ejercicio. Recuerda, eso sí, que no hay límite de tiempo y que puedes seleccionar el idioma de las instrucciones (inglés o italiano) en el margen inferior izquierdo del recuadro. Invertir un poco de esfuerzo en este tipo de ejercicios no solamente es entretenido, sino que también te servirá de práctica y mejorará tu velocidad de procesamiento visual:

Como habrás podido comprobar, el reto no es nada fácil. Y seguramente, también habrá dejado al descubierto tus propias dificultades para el procesamiento visual. Pero no te desesperes. Como ocurre con casi todo, la velocidad de procesamiento puede trabajarse. Además de dedicarle un poco de tiempo a este tipo de ejercicio; también puedes mejorar rápidamente si te impones diferentes retos a ti mismo, como contar los coches negros que veas por la calle o buscar los cinco productos más caros del catálogo de cualquier supermercado en el menor tiempo posible, por ejemplo. Aunque estos pequeños retos puedan parecer un poco tontos, podrás mejorar si te acostumbras a hacerlos en tu día a día.